Obama apoya la construcción de una mezquita cerca de la 'zona cero'

El presidente de EEUU, Barack Obama, ha declarado que los musulmanes tienen derecho a construir una mezquita cerca de la "zona cero", en el Bajo Manhattan neoyorquino, pese a la gran polémica que ha suscitado el proyecto.

"Como ciudadano y como presidente, creo que los musulmanes tienen el mismo derecho a practicar su religión como cualquier otra persona en este país. Eso incluye el derecho a construir un sitio de oración y un centro comunitario en propiedad privada en el Bajo Manhattan, de acuerdo con las leyes y ordenanzas locales", ha dicho Obama.

Además, el presidente norteamericano ha añadido que "este es Estados Unidos, y nuestro compromiso con la libertad religiosa debe ser inquebrantable".

El jefe de Estado dio estas declaraciones en una cena "iftar" en la Casa Blanca, durante la celebración musulmana del mes del Ramadán. "Iftar" es la cena vespertina con la que los musulmanes rompen el ayuno diario durante el mes sagrado del Ramadán.

Obama ha roto así su silencio en torno al controvertido proyecto de construir un centro cultural cerca del sitio donde fueron derrumbadas las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001. El mandatario ha subrayado además que los enemigos de EEUU no respetan la libertad de religión y la causa enarbolada por Al Qaeda, responsable de los atentados terroristas de 2001, "no es el Islam, es una gran distorsión del Islam".

Los republicanos y las encuestas, en contra

Según una reciente encuesta de CNN, cerca del 70 por ciento de los estadounidenses se opone al plan y sólo un 29 por ciento lo aprueba.

Quienes lo apoyan, incluyendo el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg y varios grupos judíos, aseguran que eso enviaría un mensaje sobre la tolerancia y diversidad cultural y religiosa en EE.UU.

Pero el legislador republicano de Nueva York, Peter King, ha dicho que Obama "está equivocado" al apoyar el plan que, en sus palabras, es una muestra de la "insensibilidad" de la comunidad musulmana hacia quienes han sufrido por la tragedia del 11-S.

De sortear todas las trabas actuales, la mezquita no abriría sus puertas al menos hasta 2014.