Internacional -
Francia
Disturbios en París tras una protesta contra la violencia policial
La manifestación estaba convocada para protestar por la violación sufrida hace dos semanas por un joven durante un control policial.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Istiluak Parisen, polizia-indarkeriaren aurkako protesta baten ostean
La manifestación parisina en apoyo al joven Théo, convertido en símbolo contra la violencia policial, ha finalizado con disturbios entre algunos manifestantes y la policía.
Convocada en la céntrica plaza de la República, cuyo metro ha estado temporalmente cerrado, la protesta ha reunido a unas 2.300 personas, según las autoridades, y estuvo convocada por la ONG SOS Racismo.
Según la versión policial, un grupo ha creado disturbios al margen de la manifestación principal al arrojar objetos contundentes a los policías, quienes ha respondido con gases lacrimógenos.
Al menos dos policías han resultado heridos leves, mientras que el balance entre los manifestantes aún no ha sido divulgado, pero medios franceses estiman que al menos ha habido una decena de detenciones.
Además de en París, en Niza (sur) se han movilizado 250 manifestantes, 200 en Poitiers (oeste), 150 en Montpellier (sur) y 150 en Dijon (centro), donde también hubo incidentes.
Las marchas estaban convocadas para protestar contra la violencia policial y su impunidad, tras la violenta detención sufrida por un joven de 22 años llamado Théo, la cual terminó con un desgarro anal. Los hechos ocurrieron el pasado día 2 en la localidad de Aulnay-sous-Bois, en el extrarradio noreste de París, durante un control policial.
La víctima ha abandonó este jueves el hospital después de dos semanas de estancia durante la que recibió la visita del presidente de Francia, el socialista François Hollande.
Los cuatro agentes implicados en esta agresión están imputados por uso de la violencia y uno de ellos, además, por violación.
El informe policial acerca del asunto reconoció la detención violenta, pero apuntó que la violación anal con la porra que provocó su hospitalización fue "accidental" y no voluntaria, dentro de una detención "violenta y forzosa".