Internacional -
Bombardeo sobre Kunduz
MSF pide una comisión que investigue el ataque contra su hospital
Los responsables de la organización han reconocido que trabajan con la presunción de que el bombardeo del hospital fue un crimen de guerra. MSF ha desmentido que hubiese terroristas en el hospital.
Agencias | Redacción
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ha pedido hoy que se establezca, conforme a las Convenciones de Ginebra, una comisión humanitaria internacional que investigue el ataque contra el hospital de Kunduz, en Afganistán.
La organización humanitaria está en contacto con los 76 países signatarios del protocolo de las Convenciones de Ginebra que prevé el funcionamiento de esa instancia, ya que necesita que al menos uno de ellos apoye su petición para que la comisión sea formada, ha dicho su presidenta, Joanne Liu.
Estados Unidos y Afganistán, responsables del ataque, no son signatarios del protocolo en cuestión (relativo a la protección de víctimas en conflictos armados), pero MSF les ha pedido que acepten formalmente esta investigación.
Crimen de guerra
Los responsables de la organización han reconocido que actualmente trabajan con la presunción de que el bombardeo del hospital de Kunduz, el único centro de traumatología en el norte de Afganistán, fue un crimen de guerra.
Corresponderá a Estados Unidos y a Afganistán demostrar que no fue así y que hay otras razones que explican un ataque que se realizó de forma repetida y con extrema precisión, a pesar de que ambas fuerzas militares conocían la localización precisa del hospital.
No había terroristas
MSF ha desmentido las versiones de Afganistán de que en el hospital había terroristas y que desde allí se estaba atacando a sus fuerzas, por lo que se pidió a Estados Unidos efectuar el bombardeo.
El personal de MSF que se encontraba en el hospital durante el ataque ha asegurado que allí no había ninguna presencia armada.
Por otro lado, el jefe de las fuerzas de EE. UU. en Afganistán, el general John Campbell, ha admitido que el ataque contra un hospital de MSF fue un "error" y una "decisión" de la cadena de mando militar estadounidense.