Internacional -
Crisis de refugiados
Hungría sella su frontera y solo ofrecerá asilo a sirios documentados
Lo ha hecho horas antes de que entrarán en vigor nuevas leyes que establecen, entre otras cosas, penas de cárcel por entrar el país de forma ilegal.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Hungría ha cerrado su frontera a los refugiados y sólo tramitará peticiones de asilo de ciudadanos sirios con documentación, horas antes de que entrara en vigor esta medianoche una draconiana legislación que establece penas de cárcel por entrar el país de forma ilegal.
El acto simbólico de esa política de mano dura ha sido la clausura de la puerta de entrada para decenas de miles de refugiados en los últimos meses: un espacio abierto en su alambrada meridional con Serbia por el que discurre una vía férrea utilizada como guía de quienes llegan procedentes de países como Siria, Irak o Afganistán.
El cierre de ese espacio se produjo de forma totalmente inesperada sobre las 16:30 horas, ya que muchos analistas consideraban que tendría lugar después de que entrase en vigor la normativa migratoria que, entre otras cosas, da a las autoridades el poder de detener y encarcelar a cualquiera atrapado intentando cruzar la frontera sur desde Serbia de manera ilegal y a detener o expulsar a los solicitantes de asilo.
En la frontera hay movilizados 4.300 soldados y es posible que este martes el Gobierno declare el estado de emergencia por la "migración masiva" y permita que los militares asuman de forma activa tareas de vigilancia.
Las fuerzas de seguridad húngaras formaron un cordón policial en el punto de paso informal usado por los inmigrantes y refugiados para entrar en Hungría desde Serbia.
Decenas de agentes, apoyados por policías a caballo y soldados, tomaron posiciones en la vía del tren usada por los inmigrantes para cruzar la frontera hacia la Unión Europea, mientras un helicóptero sobrevolaba la zona.
La Policía húngara dirigió a los cientos de inmigrantes, incluidas familias con niños pequeños, al paso fronterizo oficial Horgos 2, situado a alrededor de un kilómetro de distancia.
Por otra parte, la Autoridad de Transporte Nacional (NKH) de Hungría informó hoy de que desde el pasado 10 de septiembre ha impuesto un cierre parcial del espacio aéreo en su frontera meridional con Serbia. Esa área solo podrá ser utilizada por las fuerzas policiales, de defensa y de seguridad, pero no afecta al transporte aéreo civil, señala la NKH.
Restablecen el tráfico ferroviario entre Austria y Alemania
El tráfico ferroviario entre Austria y Alemania, interrumpido en la tarde del domingo para frenar temporalmente la llegada de refugiados, vuelve a funcionar prácticamente con normalidad, ha informado hoy la compañía de ferrocarriles alemana Deutsche Bahn (DB).
Sólo el tráfico ferroviario entre las ciudades de Salzburgo, en Austria, y Múnich, en Alemania, continuaba interrumpido debido a que todavía se encontraban personas sobre los raíles, ha agregado un portavoz de DB.
El tráfico había sido interrumpido entre ambos países por indicación de las autoridades alemanas. Entre los afectados no había sólo refugiados, sino también turistas y otros usuarios.
Paso fronterizo entre Alemania y Austria. Foto: EFE
Austria envía el Ejército a su frontera
Austria ha decidido enviar al Ejército a la frontera con Hungría para ayudar a la Policía en los controles fronterizos.
El canciller federal austríaco, Werner Faymann, ha destacado ante la prensa en Viena que la misión de las fuerzas de seguridad será controlar a los refugiados, pero también ofrecer ayuda humanitaria en caso de necesidad.
Unos 2.200 efectivos serán enviados a la zona cerca de la frontera para controlar a los refugiados y garantizar una entrada "ordenada" de las personas, ha agregado el vicecanciller austríaco Reinhold Mitterlehner.
En el paso fronterizo de Nickelsdorf, el principal cruce entre Austria y Hungría, llegaron hasta la tarde hoy casi 9.000 personas que esperaban subirse a autobuses o trenes que los acerquen hacia su deseado destino en Alemania.
Colas en las fronteras
En el paso fronterizo de Bad Reichenhall, en el sur de Alemania, se han registrado esta mañana colas de hasta tres kilómetros, según control de tráfico, después de que el Gobierno alemán anunciara el domingo el restablecimiento temporal de los controles en sus fronteras, desbordado ante la llegada de miles de refugiados desde Austria.
En el estado federado de Alta Austria, se produjo un atasco de 25 kilómetros en la autopista que une la ciudad austríaca de Linz con la ciudad alemana de Passau. Similar fue la situación en el estado federado de Salzburgo, desde donde se cruza la frontera hacia la localidad germana de Reichenhall, al este de Múnich.
Según la Policía, las autopistas se han quedado con un carril menos para que los agentes puedan realizar los pertinentes controles en las fronteras. En tanto, en el control fronterizo de Freilassing, la Policía ha detenido a tres traficantes de refugiados, según ha informado una portavoz de las fuerzas de seguridad.
Por otro lado, el secretario de Estado belga de Asilo y Migración, Theo Francken, ha asegurado hoy que Bélgica no descarta cerrar temporalmente sus fronteras si se produce una llegada masiva de refugiados como ha sucedido en Alemania, algo que no es el caso actualmente.