Internacional -
Crisis en Grecia
El BCE contempla la posibilidad de que Grecia cree una moneda paralela
El Gobierno heleno podría emitir pagarés si no consigue un acuerdo con sus acreedores antes del 12 de mayo y entra en bacarrota, lo que supondría crear una segunda moneda virtual dentro del euro.
eitb.eus
El Gobierno de Grecia debe devolver el 12 de mayo un tramo del préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por valor de 747 millones de euros, además de hacer frente al pago de salarios y pensiones, que mensualmente asciende a algo más de 1.000 millones de euros. Si no puede hacer frente a estos pagos, el país heleno entrará en default, es decir, en bancarrota.
Actualmente, el Ejecutivo de Atenas solo accede a fondos a través del mecanismo urgente de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), por lo que esta entidad ha empezado a estudiar la posibilidad de un escenario en el que Grecia se queda sin dinero y comienza a pagar a sus funcionarios con pagarés, creando una segunda moneda virtual dentro del bloque del euro, según explica la agencia Reuters citando fuentes de la institución.
"Una moneda paralela casi sería equivalente a una salida de Grecia del euro, es un escenario que no está contemplado en la estructura institucional", ha explicado expertos citados por Reuters.
Funcionarios del BCE creen que hasta un 30% de los griegos terminaría recibiendo dichos pagarés del Gobierno en lugar de pagos en euros, aunque los bancos griegos no podrían aceptarlos.
Sin embargo, un funcionario del Gobierno heleno citado por Reuters ha descartado la posibilidad de que el Ejecutivo emita pagarás, ya que se ha mostrado confiando en lograr un acuerdo con los acreedores internacionales antes de que termine el mes.
Grecia pide dinero a sus instituciones públicas
En este contexto, el Ejecutivo del primer ministro Alexis Tsipras sigue buscando financiación, y ha publicado un decreto que obliga a las entidades públicas a transferir sus reservas en efectivo al Banco de Grecia para hacer posible que el Estado pueda hacer frente a sus problemas de liquidez.
Fuentes gubernamentales han explicado que se trata de un instrumento utilizado en varios países de la Unión Europea.
Concretamente se trata de las denominadas operaciones de recompra (repos), que permiten al Estado pedir prestado por un periodo máximo de 15 días fondos a organismos públicos.
Las empresas estatales transfieren los fondos al Banco de Grecia y posteriormente el Estado se los devuelve al interés vigente de la entidad griega.
Las citadas fuentes gubernamentales recalcaron que las entidades públicas pueden colocar así sus reservas a un interés más lucrativo, pues el Banco de Grecia ofrece un rendimiento del 2,5 %, frente al 1 % de la banca comercial.
Del decreto quedan explícitamente excluidos los fondos de pensiones y algunas empresas estatales.
Entre las entidades que han prestado ya dinero figuran el Metro de Atenas, con 150 millones de euros, la prefectura de Ática, que transfirió 110 millones, o la Agencia de Empleo, que prestó al Estado 80 millones.