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Elecciones
Turquía elige por primera vez a su presidente por voto popular
En general, los comicios cuentan con la aprobación de observadores internacionales quienes, sin embargo, han criticado, por ejemplo, que se han impreso 20 millones de papeletas más de las necesarias.
Redacción
Turquía elige este domingo, por primera vez en su historia, a un presidente mediante voto popular, con el jefe de Gobierno, el islamista Recep Tayyip Erdogan, como gran favorito para hacerse con el cargo.
En términos generales, los comicios cuentan con la aprobación de los observadores internacionales quienes, sin embargo, han criticado ciertos vacíos legales y problemas organizativos como el hecho de que se han impreso 20 millones de papeletas más de las necesarias.
Los principales institutos de sondeos electorales turcos apuestan por una victoria de Erdogan, quien ha prometido "una nueva Turquía" a sus seguidores.
"Mañana se fundará una nueva Turquía, una Turquía fuerte renacerá una vez más de las cenizas", señaló en el acto de cierre de campaña en Konya, una ciudad 250 kilómetros al sur de Ankara. "Dejaremos atrás la vieja Turquía. La polarización y la división en bloques han caducado. Ya no habrá dominio político sobre el origen étnico o los estilos de vida", agregó Erdogan, de 60 años.
"Puede haber una gran sorpresa"
Su principal rival en las urnas es el antiguo diplomático y estudioso islámico Ekmeleddin Ihsanoglu, elegido como candidato de consenso de los dos mayores partidos de la oposición, el laico CHP y el nacionalista MHP.
Lejos de rendirse, el académico de 70 años estuvo asegurando hasta el último momento de la campaña que el domingo todavía puede haber "una gran sorpresa".
Posible victoria en la primera ronda
Pero sobre todo el nítido ascenso económico de Turquía y el fin de décadas de una inflación incontrolable han consolidado la imagen del primer ministro como buen gestor.
Muchos sondeos le dan a Erdogan una victoria en la primera ronda, sin necesidad de volver a las urnas el 24 de agosto, para lo que tendrá que lograr más del 50 % de los votos. Incluso en una segunda vuelta su triunfo sería casi seguro, dado lo inverosímil que parece una izquierda kurda y una derecha nacionalista unidas tras el mismo candidato.