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Ampliación
La UE y Serbia abren las negociaciones de adhesión
"Es un día histórico para Serbia y la UE (...) Serbia es un ejemplo inspirador en los Balcanes Occidentales", ha indicado el comisario europeo de Ampliación, Stefan Füle.
Redacción
Serbia ha inaugurado hoy oficialmente la negociación de su adhesión a la Unión Europea (UE) en un día que tanto la delegación serbia como la europea han calificado de "histórico", una vez Belgrado ha logrado encarrilar la normalización de sus relaciones con Kosovo, factor clave para iniciar el proceso.
"Es un día histórico para Serbia y la UE (...) Serbia es un ejemplo inspirador en los Balcanes Occidentales", ha indicado el comisario europeo de Ampliación, Stefan Füle, en una rueda de prensa en Bruselas junto al primer ministro serbio, Ivica Dacic, que ha resaltado el "significado histórico" de este día para su país.
"Es el evento más importante para Serbia desde el fin de la Segunda Guerra Mundial", ha destacado Dacic, quien ha considerado que el camino para ingresar a la UE servirá para "definir la sociedad que queremos tener".
El primer ministro serbio, Ivica Dacic, y el comisario europeo de Ampliación, Stefan Füle. Foto: EFE
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que también se ha entrevistado con Dacic, ha manifestado en un comunicado su "elogio" a Serbia por "sus esfuerzos y los progresos realizados en los últimos años", y ha puesto de relieve "las fuertes aspiraciones europeas" de sus ciudadanos.
Acuerdo con Kosovo
En particular, ha subrayado el "histórico" acuerdo logrado el pasado abril con mediación de la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, en el que Belgrado y Pristina resolvieron los puntos más tensos de su frágil relación bilateral, como la autonomía para los serbios del norte de Kosovo a cambio de desmantelar las estructuras de poder paralelas mantenidas por esa comunidad desde 2008.
El ministro griego de Exteriores, Evangelos Venizelos, cuyo país preside este semestre la UE, ha dejado claro además que el proceso debe garantizar que tanto Serbia como Kosovo puedan "continuar sus respectivos caminos europeos" sin que "bloqueen mutuamente sus esfuerzos", y que de forma gradual normalicen sus relaciones.