Internacional -
Tras el golpe de Estado
Egipto comienza a votar en referéndum su nueva Constitución
El nuevo texto rebaja el tono islamista de la anterior Carta Magna y refuerza el papel de las Fuerzas Armadas.
Redacción
Egipto ha comenzado esta mañana a votar en referéndum una nueva Constitución que, salvo sorpresa mayúscula, será aprobada con holgura, por lo que toda la atención se centra en el número de egipcios que acudirán a las urnas a refrendar la nueva Carta Magna.
Más de 52,7 millones de egipcios están llamados a sufragar hoy y mañana en 30.337 colegios electorales, cuyo control está en manos de las Fuerzas Armadas.
Los llamamientos al "no" son tan tenues, y han sido convenientemente apagados por las autoridades, que, a menos que los Hermanos Musulmanes y sus aliados islamistas den un giro inesperado en su llamamiento al boicot, los detractores de la nueva Constitución optarán por quedarse en casa.
Por ello, el referéndum está siendo interpretado en clave de participación, y en eso ha puesto sus mayores esfuerzos el Gobierno interino y los medios de comunicación.
Por el momento, las cifras de egipcios en el extranjero que han ejercido su derecho no permiten a las autoridades ser demasiado optimistas, ya que únicamente 103.000 de los casi 700.000 registrados han votado, esto es, un 15%.
El objetivo oficial es superar la pobre participación del 33% que acudió a votar hace un año la Carta Magna elaborada por los islamistas, y que salió adelante tras un intenso debate público y la férrea oposición de grandes sectores de la población.
Las autoridades han abordado el sufragio como la puntilla democrática al régimen islamista y piden que los egipcios depositen su papeleta como una forma de apostar por el nuevo régimen tutelado por el Ejército.
El mayor temor ante la jornada electoral radica en la posibilidad de nuevos atentados terroristas, como los que han sacudido el país en los últimos meses, por lo que se han desplegado más de 160.000 militares en todo el país.
Novedades de la nueva Constitución
El texto, compuesto de 247 artículos, rebaja el tono islamista de la anterior Carta Magna y refuerza el papel de las Fuerzas Armadas, pero los expertos coinciden en señalar que las diferencias con la anterior Constitución no son en absoluto abismales.
Dos de los artículos más polémicos se refieren a las prerrogativas que se han reservado las Fuerzas Armadas, que han tutelado todo el proceso desde que el 3 de julio de 2013 derrocaron al presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi.
El artículo 234 estipula que la cúpula militar decidirá quién es el ministro de Defensa durante las dos próximos mandatos presidenciales, mientras que el 236 abre la puerta a los juicios militares a civiles en caso de que estén implicados en ataques contra los miembros de las Fuerzas Armadas o sus instalaciones.