Duros enfrentamientos entre opositores y Policía en Ucrania

La manifestación europeísta y opositora que este domingo se ha celebrado en Kiev, la capital de Ucrania, está provocando fuertes enfrentamientos entre policía y manifestantes. La agencia rusa Itar-tass afirma que se escuchan disparos y se ve humo en el centro de la ciudad, donde algunos manifestantes han asaltado el Ayuntamiento y han intentado entrar en la sede presidencial.

De nada ha servido la prohibición realizada desde el Gobierno para que miles de ciudadanos hayan tomado este mediodía la Plaza de la Independencia de Kiev.

A lo largo de la tarde, y mientras producían los incidentes y se difundían imágenes de enfrentamientos, se ha sabido que Yanukóvich ha celebrado una reunión con sus más cercanos colaboradores en la afueras de Kiev para estudiar la posibilidad de decretar el estado de excepción.

"Se está estudiando qué hacer. Es muy probable que a partir de el lunes se decrete el estado de excepción, pero es algo que aún no se ha decidido", ha declarado una fuente del Ejecutivo.

La situación se ha cobrado sus primera víctima política ya que el jefe de la Policía de Kiev, Valeriy Koryak ha presentado su dimisión tras denunciar el "uso excesivo de la fuerza" de los agentes contra los manifestantes.

La capital de Ucrania está siendo un hervidero de ciudadanos que protestan contra el régimen de Víctor Yanukóvich y abogan por su integración en la Unión Europea.

A pesar de estar fuertemente acordonado el edificio de la Administración Presidencial, algunos manifestantes han intentado asaltarlo.

Desde que hace 10 días el presidente Víctor Yanukovich se negara a suscribir el acuerdo de asociación con la Unión Europea por considerar excesivas las condiciones impuestas desde Bruselas, los ucranianos protestan en masa y contra la actuación policial durante esta semana.

Con la manifestación en Kiev, a la que han acudido de forma masiva, los ciudadanos quieren forzar al Gobierno a que acepte las condiciones comunitarias y comenzar así a entrar en la senda europea.

Algo a lo que se niega el presidente Yanukovich, que considera que los requisitos que exige Bruselas de reajustes y homologación de la legislación son humillantes para el país.