Internacional -
Termina el plazo
Fracasa el último intento de Obama de evitar el 'abismo fiscal'
Sin embargo, Obama ha afirmado que es "moderadamente optimista" e insta a senadores a pactar acuerdo.
Redacción
Ha fracasado el último intento de Obama de evitar el llamado abismo fiscal tras concluir la reunión en la Casa Blanca con los cuatro líderes del Congreso, sin acuerdos concretos. A pesar de ello, El presidente estadounidense, Barack Obama, se ha mostrado "moderadamente optimista" de que se pueda alcanzar un acuerdo de última hora que evite el "abismo fiscal" y ha pedido a los líderes demócrata y republicano del Senado que presenten un plan común para votarlo antes de que acabe el año.
Obama recuerda que el plazo se va acabando; si no hay acuerdo el 1 de enero entrará en vigor una subida masiva de impuestos y recorte de gastos que llevaría al país a la recesión. En una comparecencia ante los medios de comunicación, poco después de reunirse a puerta cerrada con los cuatro líderes de las dos cámaras del Congreso,
El plan defendido por Obama pretende que no suban los impuestos a la clase media, extender las prestaciones por desempleo para 2 millones de beneficiarios, y al menos sentar las bases para reducir el déficit a medio y largo plazo.
Obama confia en que aún sea posible "alcanzar un acuerdo que pueda superar las dos cámaras a tiempo", pese a que tras la reunión en la Casa Blanca esta tarde no se han anunciado alternativas concretas que permitan el consenso.
Qué es el abismo fiscal
De no llegarse a un acuerdo antes de fin de año, los impuestos aumentarán para todos los estadounidenses y se calcula que las familias de clase media afrontarían un incremento promedio de unos 2.200 dólares anuales.
Esas subidas de impuestos se producirían como consecuencia del vencimiento de exenciones aprobadas durante la presidencia de George W. Bush.
Por su parte, los recortes automáticos del gasto público fueron acordados por el Congreso en el verano de 2011 como mecanismo de presión para forzar un acuerdo bipartidista, que nunca llegó, sobre la reducción del déficit presupuestario y la deuda.
Los analistas alertan de que este abrupto ajuste fiscal podría devolver a Estados Unidos a la recesión en el momento más inoportuno, cuando su economía todavía se está recuperando con lentitud de la grave crisis de 2008. La posible recesión en EE. UU. podría tener asimismo un impacto global en las economías de todo el planeta, como ya ocurrió en 2008 por la crisis de las hipotecas basura.