La alfombra roja de los Oscar se viste de blanco

Los vestidos con pedrería han reinado sobre la alfombra roja de la 84 edición de los Óscar, ese aterciopelado paseo en el que las actrices se la juegan a una carta y en el que hoy se han visto marcados contrastes. La gran triunfadora de los Oscar ha sido The Artist, pero si además de todos los premiados de los Oscar se sumara el galardón a la elegancia, ese se lo habría llevado Gwyneth Paltrow, que ha encabezado la lista de las mejores vestidas de la noche con un vestido blanco y con capa de Tom Ford.

El blanco ha sido uno de los colores de la noche, además de la mujer de Chris Martin, también han vestido de blanco Octavia Spencer (Criadas y señoras) con un drapeado vestido blanco con pedrería de Tadashi Shoji que realzaba su figura y Rooney Mara (Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres), con un Givenchy de encaje en blanco roto sobre su delgadísima figura. "Parece Audrey Hepburn devenida en punky", ha dicho una comentarista estadounidense sobre la actriz. También escogieron el blanco Milla Jovovich (Elie Saab) y la princesa Charlene de Mónaco (vestida de Akris).

La joven Shailene Woodley (Los descendientes), también de blanco, no ha acertado con el vestido de Valentino que ha escogido para la alfombra roja.

La nominada actriz Jessica Chastain, con un Alexander McQueen negro con brocados dorados y escote corazón ha encabezado junto a Paltrow la la lista de las mejor vestidas de la noche.

La pedrería ha sido, sin duda, la tendencia predominante este año y destacamos el elaborado fajín de Sandra Bullock (Marchesa), que no termina de convencer sobre la alfombra roja, y las ondas de la falda de Cameron Díaz, de Gucci Premiere.

Negro y rojo, apuesta segura

Por el negro también han apostado muchas, aunque se llevó la palma Angelina Jolie, espectacular con un vestido de Atelier Versace de escote asimétrico y gran abertura en la falda. La pareja de Brad Pitt solo destacó los labios rojos como adorno.

Otro clásico de esta cita, el rojo, tuvo su momento estelar gracias a los modelos de Natalie Portman, con un Dior vintage de lunares de los años 50, el estructurado modelo de gasa en tono coral de Michelle Williams y el llamativo vestido con cuello alter rematado con una lazada oversize de Emma Stone, ambas de Vuitton.

En la cuerda floja

Penélope Cruz, de azulen versión princesa de Armani, no ha convencido ni con su vestido ni con su peinado.

Jennifer López, con un Zuhair Murad antológico, y la nominada Meryl Streep, con el dorado de su vestido de lamé, a juego con el Oscar que se ha llevado, son algunas de las que peor han lucido en la alfombra roja del teatro Kodak.

Lo mismo le ha pasado a la novia de George Clooney, Stacy Keibler, vestida de Marchesa, que casi no podía ni andar con su llamativo vestido.

Aunque el verde es uno de los colores que menos escogen las actrices para esta gala, en esta edición hemos podido ver más de uno. Viola Davis ha llamado la atención con un diseño de Vera Wang en tono esmeralda, con un atrevido escote. De verde oscuro ha aparecido también Glenn Close, que no ha acertado con su modelo de Zac Posen.

Entre los hombres, no han fallado George Clooney y Brad Pitt, pero este año los críticos han destacado la elegancia de TOm Cruise. El donostiarra Alberto Iglesias, que no ha podido ganar el Oscar, también optó por el clásico esmoquin.

De todos modos, las ausencias de Nicole Kidman, Charlize Theron, Cate Blanchet y Julianne Moore han dejado vacantes algunos de los principales puestos de la lista de las mejor vestidas de la mítica alfombra roja de los Oscar.