Economía -
Sector primario
Ganaderos vascos denuncian falta de rentabilidad y que no se respeta la ley de cadena alimentaria
Los elevados costes de producción, sumados a un incremento insuficiente del dinero que perciben por kilo de carne, están haciendo que exporten sus terneros a países como Marruecos, Líbano o Turquía. "Si no se encuentra una solución dejaremos de encontrar carne local en mercados", han advertido.
EITB Media
Euskaraz irakurri: Euskal abeltzainek errentagarritasun falta eta elikadura katearen legea ez dela errespetatzen salatu dute
Ganaderos vascos denuncian que no les sale rentable alimentar a los terneros en sus explotaciones. De esta manera, también censuran que no se está respetando la ley de cadena alimentaria por no cubrirse los costes de producción.
Los elevados costes de producción, sumados a un incremento insuficiente del dinero que perciben por kilo de carne, están haciendo que exporten a otros países ese ganado. Los ganaderos reciben 6 euros por cada kilo de carne, pero los costes superan los 8.
"Si no se encuentra una solución dejaremos de encontrar carne local en los mercados", han advertido. Marruecos, Líbano o Turquía, son algunos de los países a los que los ganaderos vascos están exportando sus terneros ante el "inviable" coste de producción.
Desde el sindicato ENBA aseguran que el precio entre producción y venta "está descompensado", pero también el que perciben los ganaderos con el de venta en los mercados, comercios o grandes superficies.
Así, los ganaderos vascos viven momentos agridulces, ya que, por un lado, les tranquiliza el hecho de que en los dos últimos años se ha estabilizado el consumo de carne, pero desde la pandemia y la guerra de Ucrania lo que les pagan no cubre sus gastos.
Por su parte, las instituciones dicen estar tomando medidas para intentar "paliar esta situación" y aseguran que en los últimos años los ganaderos reciben casi 2 euros más por kilo de carne.
Sin embargo, los datos del Observatorio del Gobierno Vasco muestran cómo aumenta la brecha entre lo que cobra el productor y paga el consumidor. En 2021, esta brecha era de 8 euros, pero ahora ha subido hasta 11 euros con la ternera, y más aún en la carne de vaca.
La mayoría de los carniceros comparten la preocupación de los ganaderos y a ellos también les ha subido la carne de vacuno, ya que ahora tienen menos beneficios. Tanto a ganaderos como a carniceros les preocupa que si el precio de la carne de vacuno sube mucho repercuta en el consumo.