Las instituciones buscan "con discreción" posibles salidas para Astilleros Balenciaga

El Ayuntamiento de Zumaia, el Ministerio de Economía, el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa y Cofides han abordado este miércoles "con discreción" la situación de Astilleros Balenciaga, que ha entrado en concurso de acreedores, para buscar posibles salidas al momento que vive la empresa guipuzcoana.

A las 13:30 horas de este miércoles se ha llevado a cabo un encuentro telemático para tratar sobre la situación del astillero y su viabilidad. Tras el encuentro, las instituciones han optado por la "discreción" y no han comentado los contenidos de esta cita.

En esta reunión no han tomado parte representantes de los trabajadores ni de la empresa, que sí lo harán en el encuentro que se celebrará este jueves a las 15:00 horas en Zumaia, esta vez de manera presencial. En esta cita no hay confirmada presencia del Gobierno español.

El representante de CCOO en el comité, David Tejera, ha criticado que el Gobierno español "ni siquiera haya respondido" a la convocatoria y ha opinado que, al menos, "por educación" debería contestar si participa o no en la misma.

Trabajadores de Astilleros Balenciaga se han concentrado este miércoles en Donostia-San Sebastián frente a la sede de la Subdelegación del Gobierno español en Gipuzkoa, donde han insistido en pedir al Ejecutivo de Pedro Sánchez que se una a la mesa institucional del jueves para buscar una viabilidad a la empresa de Zumaia, que se encuentra en concurso de acreedores, y "aporte" para "defender nuestros puestos de trabajo".

El juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián decretó ayer, martes, la entrada oficial de Astilleros Balenciaga en concurso de acreedores por lo que a partir de ahora la compañía será supervisada por un administrador concursal.

La decisión no ha tomado de sorpresa a los sindicatos que tenían conocimiento de que la empresa había enviado toda la documentación al juzgado por lo que este desenlace "era cuestión de días", ha señalado Tejera.

El astillero guipuzcoano solicitó el pasado mes de noviembre la entrada en concurso de acreedores tras la negativa de la Compañía Española de Financiación el Desarrollo, Cofides, al plan de reestructuración con el que pretendía evitarlo y proseguir con la actividad en sus instalaciones de Zumaia.

La decisión fue comunicada el 20 de noviembre por la dirección del astillero al comité de empresa de la compañía, según informaron fuentes cercanas a la dirección.