BSH Electrodomésticos anuncia su intención de cerrar la planta de Esquíroz

El fabricante alemán de electrodomésticos BSH, que engloba a marcas como Bosch, Siemens o Balay, ha comunicado su intención de cerrar la fábrica de Esquíroz (Navarra) al considerar que "ha dejado de ser competitiva".

La planta navarra emplea actualmente a 655 personas. La decisión ha sido comunicada por carta tanto a la plantilla como a las instituciones navarras; ninguno esperaba el cierre. Los representantes de los trabajadores han convocado una asamblea para mediodía.

Según explica la multinacional en un comunicado, la decisión responde a "la difícil situación en la que se encuentra el mercado, y tras un periodo de reflexión y análisis¿exhaustivo".

Al respecto asegura que "no inicia este proceso sin haber analizado esta cuestión de forma concienzuda" y, en ese sentido señala que es "el resultado de un examen minucioso de varios escenarios y medidas a lo largo de los años".

BSH subraya que "a pesar de las numerosas medidas de mejora realizadas, la producción de electrodomésticos en la planta de BSH en Esquíroz ha dejado de ser competitiva".

Ahora, y hasta el mes de junio, en el que se iniciará el periodo legal de consultas, se abre un tiempo durante el cual la dirección, apunta, estará "abierta al diálogo" con todos los interlocutores y, en particular, con los representantes legales de los trabajadores.

Hasta esa fecha, se continuará con la fabricación de frigoríficos y lavavajillas compactos.¿

Reacciones

La presidenta de Navarra, María Chivite, ha calificado de "inesperado" el anuncio de BSH y ha asegurado que su "prioridad" y su "máxima preocupación son los 660 trabajadores y trabajadoras" de la planta de Esquíroz .

En declaraciones a los medios de comunicación, la presidenta navarra ha afirmado que el modo en que se ha dado a conocer la decisión (por carta) "no es el habitual" y ha explicado que desde el gobierno foral eran conocedores de "ciertas preocupaciones en la planta", ante las que han intentaron, sin éxito, ponerse en contacto con la dirección en Alemania.

Ha informado, además, de que el consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo, ya ha solicitado una reunión con la dirección en Navarra para que le explique en qué se concretan esos seis meses que se han abierto de periodo de consultas "porque tampoco sabemos qué es lo que va a pasar en la planta", ha apuntado. El propio Irujo ha solicitado comparecer en el Parlamento de Navarra para dar todas las explicaciones oportunas.

Desde la parte sindical, el representante de LAB Industria, Asier Calderón, ha confesado que "en ningún caso" esperaban el cierre, y "mucho menos de la forma" en que se ha dado a conocer. En declaraciones a Euskadi Irratia, ha explicado que la plantilla "ha hecho un esfuerzo en los últimos años" y ha insistido que no existe la "falta de competitividad" que aduce la dirección. "La planta es competitiva, el problema reside en la decisión comercial de trasladar la carga de trabajo a plantas de Polonia y Turquía".

Además, ha advertido que el cierre tendrá consecuencias no solo en la plantilla de BSH Esquíroz sino en los puestos de trabajo indirectos relacionados con la planta.