Economía -
Transporte por carretera
Aparcamientos vigilados para camiones: seguridad frente a gasto
Dependiendo de la carga que llevan, muchos camioneros son obligados por sus clientes o aseguradoras a parar en estacionamientos vigilados y evitar así un posible robo de la mercancía. Sin embargo, para otros transportistas, principalmente para los autónomos, es inviable asumir el gasto que supone.
A. Aramendi Elduaien | EITB Media
Euskaraz irakurri: Kamioientzako zaintzapeko aparkalekuak: segurtasuna ala gastua?
Hace tiempo que se dice que no hay relevo en el sector del transporte, que el estilo de vida de los camioneros es muy duro y las condiciones son cada vez más precarias. En definitiva, los jóvenes no le encuentran atractivo a este empleo, sobre todo al transporte internacional.
Una de las mayores preocupaciones para los transportistas es la falta de seguridad. El robo de combustible está a la orden del día en toda Europa, y también existen mafias que se dedican a sustraer la mercancía que se transporta, atacando incluso a los conductores si lo creen necesario. De hecho, según un informe publicado por la Asociación de Cargadores de España (ACE), Alemania, Francia, Gran Bretaña y España son los cuatro países europeos con mayor número de robos o intentos de robo.
A raíz de ello, muchas empresas de transporte piden a sus conductores que hagan los descansos largos en aparcamientos vigilados y cercados con vallas. Asimismo, las entidades aseguradoras están empezando a exigir parar en estos lugares, sobre todo cuando la mercancía que se transporta y se asegura es atractiva para los ladrones.
En nuestro entorno, existen varios estacionamientos situados al lado de las principales carreteras: en Castejón, Imarcoain, Ribabellosa, Vitoria-Gasteiz, Zierbena, Trapaga, Irun, Oiartzun y en Astigarraga, por mencionar algunos. Este último, el CIT Mowiz Truck de Astigarraga, ha recibido recientemente el premio al mejor aparcamiento para camiones de Europa por parte de ESPORG, la Asociación Europea de Aparcamientos Seguros para Camiones.
Los principales clientes de estos parkings suelen ser camioneros que recorren largas distancias y pasan varios días seguidos fuera de sus hogares. Por eso, además de seguridad, muchos de ellos buscan también lugares donde les ofrezcan servicios para hacer su vida más cómoda y fácil: duchas y baños, lavandería, supermercado, restaurante, alojamiento, espacios de ocio para ver la televisión o jugar con videojuegos, conexión a internet, infraestructuras para hacer deporte...
Al igual que los hoteles, este tipo de estacionamientos se clasifican en categorías dependiendo de los servicios que ofrecen: bronce, plata, oro y platino. Las instituciones europeas y asociaciones como ESPORG tienen como objetivo construir una red de aparcamientos seguros en toda Europa, con el objetivo de hacer algo más cómoda la vida de los camioneros, garantizar su seguridad y atraer a los jóvenes a esta profesión.
No obstante, los transportistas locales denuncian que estos aparcamientos no son una solución para ellos. Agustin Aranburu, camionero de Hernani, opina que están pensados para aquellos que están de paso en nuestra tierra y que tienen como destino Europa o el sur del península, y afirma que él necesita un sitio seguro donde dejar el camión cuando vuelve a casa: "en la mayoría de nuestros pueblos no hay sitio suficiente para estacionar el camión de forma segura". Recuerda que Zarautz y Tolosa tienen aparcamientos municipales, pero se lamenta de que son una excepción en Gipuzkoa.
Por otra parte, denuncia que la mayoría de estos estacionamientos con servicio de vigilancia son muy caros: "hoy en día, un autónomo no tiene margen suficiente para pasar una noche en uno de estos lugares, la noche siguiente en otro, etcétera...". En sus viajes a Francia, suele optar por parar en las áreas de servicio de las autopistas o en "restaurantes donde, a cambio de cenar, nos permiten tomar una ducha y aparcar en su aparcamiento privado". "En Europa tampoco hay suficiente espacio para todos los camioneros, y a veces resulta verdaderamente difícil encontrar sitio y parar cuando marca el tacógrafo" se lamenta.