Economía -
Movilización
Miles de personas salen a la calle en Francia e Iparralde, en una huelga salarial de alcance limitado
La huelga salarial ha tenido un alcance limitado, pero amenaza con prolongarse, en particular en el sector petrolero y de la energía, donde lleva enquistada desde hace semanas, y en el transporte público.
EITB Media
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Miles de personas han salido a las calles de varias ciudades de Francia e Iparralde en una jornada de movilizaciones con la que los sindicatos quieren reclamar mejoras salariales que compensen la subida de la inflación de los últimos meses, en un nuevo pulso social al Gobierno de Emmanuel Macron. La huelga ha tenido un alcance limitado, pero amenaza con prolongarse, en particular en el sector petrolero y de la energía, donde lleva enquistada desde hace semanas, y en el transporte público.
Según ha informado el sindicato LAB en una nota, más de 2000 trabajadores han salido a las calles de Baiona (Lapurdi) y han defendido "el derecho de huelga como herramienta de lucha de la clase trabajadora".
Cuatro sindicatos, entre ellos la Confederación General del Trabajo (CGT), han llamado a profesionales de todos los sectores, tanto públicos como privados, a protestar para pedir al Ejecutivo francés que tome medidas a corto y medio plazo frente a una inflación que se situó en septiembre en el 5,6 % interanual.
Las protestas se han sucedido en las principales ciudades, pero no se han registrado grandes efectos en los sectores considerados clave.
En la capital, la marcha ha atraído a miles de personas y ha derivado en algunos momentos de tensión, con cargas de la Policía frente a grupos que lanzaban proyectiles, según Le Figaro.
El líder de la CGT, Philippe Martinez, que ha encabezado la marcha en París, ha instado al presidente galo, Emmanuel Macron, y a su Gobierno a "tener en cuenta la emergencia social" y a tomar medidas cuanto antes.
Entre quienes han dado su apoyo a estas marchas está el principal líder de la izquierda francesa, Jean-Luc Mélenchon, mientras que la ultraderechista Marine Le Pen ha utilizado las movilizaciones para poner en cuestión la gestión económica del Ejecutivo.
La movilización llega además precedida por las huelgas en las refinerías, que ha provocado problemas en el 'stock' de las gasolineras. La primera ministra, Elisabeth Borne, ha confirmado en la Asamblea Nacional que ya "menos del 25 %" de las gasolineras están sin suministro, después de que el lunes las autoridades situasen el dato en el 28,1 %, informa Franceinfo.
Uno de los aspectos más visibles de esta jornada de huelga ha sido, como es habitual, el transporte público, donde ha habido perturbaciones, pero en ningún caso generalizadas.
En los ferrocarriles, el mayor impacto se dio en los trenes regionales, ya que solo circularon la mitad, y también en los trenes cercanías de París (en algunas líneas se anularon una cuarta parte de los servicios habituales) o en los autobuses de la capital, ya que se suprimieron un tercio del total. En el metro la situación fue casi normal.
El Ministerio de Educación ha indicado a mediodía que apenas algo más del 6 % de los docentes se habían declarado en paro.