Economía -
Central nuclear
La Junta de Castilla y León deja en manos de los propietarios de Garoña la vía de su reapertura
Por su parte, el diputado general de Álava, Ramiro González, ha subrayado que "no hay ninguna posibilidad de que se abra" porque la instalación "ya es historia".
Agencias | EITB Media
Euskaraz irakurri: Gaztela eta Leongo Gobernuak Garoñako jabeen esku utzi du zentrala berriro zabaltzeko bidea
La Junta de Castilla y León ha dejado en manos de los propietarios de la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, cerrada definitivamente en julio del 2013, la iniciativa para que planteen su reapertura y viabilidad, que luego debería pasar por todos los trámites legales, incluido el informe del Consejo de Seguridad Nuclear.
Así lo ha detallado este miércoles el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
El martes, el grupo parlamentario de ultraderecha Vox, que forma parte del Ejecutivo autonómico, presentó una proposición no de ley para pedir al Gobierno español un estudio de viabilidad sobre la reapertura de la central nuclear de Garoña, actualmente en fase de desmantelamiento por parte de su propietaria Nuclenor (Iberdrola y Endesa), en la que plantea como "viable" esta alternativa como "solución temporal", aunque añade que su preferencia es instalar en el mismo lugar un nuevo reactor nuclear.
"Tienen que ser los propietarios los que decidan", ha insistido el portavoz de la Junta, que ha matizado que la propuesta en materia energética que el Ejecutivo autonómico ha remitido al Gobierno de España pasa por "dar continuidad a las centrales que están en vigor", lo que excluiría a la planta de Garoña, que el próximo año comenzará su proceso de desmantelación.
Por este motivo, desde la Junta han reiterado que no está dentro de sus competencias decidir sobre un ámbito en el que "son los propietarios los que tienen que tomar sus decisiones", en este caso, Iberdrola y Endesa, que hasta el momento no se han puesto en contacto con la Junta para abordar esta cuestión, ha reconocido Carriedo.
Por su parte, el diputado general de Álava, Ramiro González, ha expresado este miércoles su rechazo absoluto a la reapertura de la central nuclear de Garoña y ha subrayado que "no hay ninguna posibilidad de que se abra" porque la instalación "ya es historia".
El diputado general de Álava ha recordado que Garoña era una central de primera generación "absolutamente obsoleta", con una tecnología que supone un "riesgo inaceptable" y ubicada en un sitio "inoportuno" por su cercanía a núcleos urbanos muy poblados como Vitoria-Gasteiz y Bilbao.
Ha señalado que su reapertura quedó zanjada hace años y ha opinado que la propuesta de Vox demuestra que "no es inocuo que la ultraderecha gobierne".