Economía -
Comisión Europea
Bruselas plantea no poner el aire acondicionado por debajo de 25 grados y limitar la calefacción a 19
La Comisión Europea reclamará restringir el consumo de gas en Europa desde este mismo verano para hacer frente a la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania.
EiTB Media
Euskaraz irakurri: Bruselak aire girotua 25 gradu azpitik ez jartzea eta berogailua 19ra mugatzea planteatu du
Bruselas plantea no poner el aire acondicionado por debajo de 25 grados y, donde haga frío, limitar el termostato de la calefacción a 19.
A las industrias se les pide que usen otras fuentes de energía alternativas al gas. El objetivo es aumentar las reservas gasísticas de cara al invierno por si Rusia corta el suministro de gas. Hasta ahora la Comisión hablaba de recomendaciones, pero empieza a hablar de prohibiciones.
Así, la Comisión Europea tiene previsto sugerir a los países que incentiven con compensaciones económicas la reducción del consumo de gas de empresas. El borrador del documento que el Ejecutivo comunitario pretende desvelar el próximo miércoles defiende que el club todavía es capaz de minimizar el impacto de un "posible gran corte" del suministro de gas en invierno si adopta ya una serie de medidas e incentivos.
El plan de contingencia remarca que "cada ciudadano y cada hogar puede ahorrar gas" y pone el acento en el volumen de este combustible que se utiliza en sistemas de calefacción o refrigeración, aunque recuerda que los hogares, la calefacción urbana y algunos servicios sociales esenciales son consumidores protegidos y serían los últimos en sufrir racionamientos.
También sugiere que se obligue cuando sea "técnicamente y legalmente posible" que el termostato de edificios públicos, oficinas y edificios comerciales se ponga a 19 grados centígrados durante el invierno.
Por su parte, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado este jueves que "se acercan tiempos difíciles" que van a exigir "un mayor esfuerzo en materia de ahorro energético y diversificación de fuentes de energía no renovable", y ha advertido de que la actual situación del suministro de gas y petróleo proveniente de Rusia podría llevar a un "escenario futuro de posibles cortes de suministro y un incremento de los precios de la energía".