Economía -
Conflicto laboral
Una nueva huelga vuelve a parar la producción en Mercedes Vitoria
El paro convocado por ELA, LAB, y ESK cuenta con un amplio seguimiento también hoy, y las centrales avisan de que no descartan más movilizaciones. El director de Mercedes Vitoria, Emilio Titos, advirtió de que un rechazo de la plantilla al preacuerdo alcanzado supondría "el principio del fin".
Eider Garaikoetxea O. | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Gasteizko Mercedesen ekoizpena etenda dago beste egun batez grebaren ondorioz
Por octavo día consecutivo, la huelga convocada por ELA, LAB y ESK ha obligado a parar la producción en Mercedes Benz Vitoria, pese al preacuerdo alcanzado por el resto de sindicatos —UGT, CC. OO., Ekintza y PIM, que conforman la mayoría— con la dirección para renovar el convenio y al 'aviso a navegantes' realizado por el director de la factoría, Emilio Titos, de que un eventual rechazo a ese preacuerdo "sería el principio del fin".
Según apuntan desde las fuentes sindicales convocantes, el seguimiento de este octavo paro está siendo similar a jornadas anteriores, y está siendo secundada por una amplia mayoría del taller. La huelga de hoy tendrá continuidad mañana, viernes. Además, fuentes de estos tres sindicatos no descartan convocar más movilizaciones para la próxima semana.
En declaraciones a Radio Vitoria, el representante de ELA, Igor Guevara, ha confirmado que "hoy ha habido todavía menos gente que ayer en talleres y para nosotros es muy buena noticia porque la plantilla entiende que para conseguir las reivindicaciones hay que luchar".
La plantilla decidirá el lunes si refrenda el preacuerdo
Este seguimiento masivo de las movilizaciones pone en entredicho la posibilidad de que la plantilla apruebe finalmente los términos del acuerdo alcanzado entre la mayoría sindical y la dirección. Los trabajadores y las trabajadoras de Mercedes expresarán su opinión el próximo lunes, mediante referéndum. Al respecto, desde ELA han denunciado la "falta de transparencia" del proceso, porque aún no les han informado del número de mesas o de los censos.
Precisamente, el director de la factoría, Emilio Titos, advertía al respecto que el rechazo a las condiciones pactadas "sería el principio del fin", y que la dirección "no puede ni imaginar" que los trabajadores digan 'no' al "esfuerzo" realizado por la empresa que conllevará, en su opinión, "un aumento considerable del salario de la plantilla".
El Gobierno Vasco, por boca del lehendakari Iñigo Urkullu y la consejera de Desarrollo Económico Arantxa Tapia, consideraba que el acuerdo "es motivo de felicitación".