Economía -
Consecuencias de la guerra
El alto coste de la luz obliga a la paralización de siderurgias, papeleras y fábricas de Euskadi
La planta de Arcelor en Olaberria, ACB de Sestao, Michelín, Mercedes o las papeleras de Aranguren y Hernani se han visto obligadas a parar su producción por el aumento del precio de la electricidad o la falta de suministros que ha generado la guerra en Ucrania.
EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Argindarraren garestitzeak hainbat altzairutegi, paper-fabrika eta enpresa gelditzea eragin du EAEn
El imparable aumento del precio de la electricidad, la escasez de materia prima y la falta de suministro que ha generado la guerra en Ucrania, está afectando a empresas vascas de diferentes sectores.
En el sector siderúrgico, Arcelor está parando la planta de Olaberria en las horas más caras, y hoy ha confirmado que no reanudará la actividad en la fábrica ACB de Sestao este domingo, como tenía previsto, "porque la situación es insostenible".
Las últimas empresas en sumarse a la lista son las papeleras, que consumen grandes cantidades de electricidad en sus procesos.
El grupo italiano Lucart para desde hoy su planta de Aranguren y la papelera Cominter de Hernani hará lo mismo a finales de semana, si no se toman medidas para frenar la escalada de los precios.
La escasez de algunas materias primas y suministros se ceba, además, con sectores como la automoción. Michelín va a parar dos fines de semana y Mercedes, con problemas previos ya, toda esta semana.
Según la patronal Adegi, seis de cada diez empresas guipuzcoanas están sufriendo de una u otra forma las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania.
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, afirmó ayer que tanto Euskadi como la Unión Europea están en una situación de "emergencia energética", que requiere de medidas "extraordinarias y contundentes" por parte de la UE porque, de continuar la actual escalada de precios, empresas electrointensivas se van a ver "abocadas a parar".
Por su parte, el lehendakari, Iñigo Urkullu, considera que la invasión de Ucrania por parte de Rusia está generando una "economía de guerra" y ha advertido que las consecuencias son y serán severas.