Economía -
Bizkaia
Los ayuntamientos devolverán en 3 años las partidas de Udalkultxa
La Diputación de Bizkaia ha decidido "flexibilizar" los pagos "consciente de las dificultades que esta devolución representa para muchos municipios".
Redacción
El Consejo Territorial de Finanzas ha acordado hoy, a propuesta de la Diputación de Bizkaia y por "unanimidad", que la devolución de la liquidación negativa del fondo foral de financiación municipal, Udalkultxa, de 2011, que asciende a 47,7 millones de euros, se realice en tres ejercicios (2012, 2013 y 2014).
Según ha informado en una nota de prensa la Diputación de Bizkaia, los ayuntamientos vizcaínos tendrán que devolver en el presente año el 40 % de la cifra total a liquidar; en el año 2013, el 5 %; y en 2014, el 30 % de la cantidad total. El resto, hasta alcanzar el 100 % de la liquidación negativa, se compensará con los fondos de las partidas de imprevistos de Udalkutxa no ejecutados durante los últimos años. Según ha indicado la entidad foral, esta cantidad asciende a 12,2 millones de euros. En un primer momento, la Diputación vizcaína había planteado una propuesta para que los consistorios devolvieran en 2012 el 50 % de la financiación de más que recibieron y el resto, en dos pagos iguales en 2013 y 2014. Los ayuntamientos de Bizkaia gobernados por el PSE-EE, sin embargo, solicitaron aplazar este año la devolución negativa de 2011, que se pagaría entre 2013 (un 25 %) y 2014 (el 75 % restante). Finalmente, la entidad foral, "consciente de las dificultades que esta devolución representa para muchos municipios", ha presentado una propuesta para "flexibilizar" los citados pagos, que es la que ha sido aceptada hoy en la reunión del Consejo Territorial de Finanzas de Bizkaia, órgano que engloba a la Diputación y a los ayuntamientos vizcaínos. El diputado de Presidencia de Bizkaia, Juan María Aburto -que preside este órgano-, ha valorado el acuerdo alcanzado y ha explicado, en unas declaraciones difundidas por la institución foral, el "esfuerzo de flexibilizar" que ha hecho la Diputación para que aquellos consistorios que se encuentren en peor situación económica puedan hacer frente a la devolución de manera "más cómoda" y poder seguir atendiendo los servicios públicos que prestan.