Economía -
Código de buenas prácticas
Los grandes bancos y cajas se suman al plan para frenar los desahucios
Kutxabank es una de las entidades financieras que se ha adherido al Código de Buenas Prácticas contra los desahucios.
Redacción
Kutxabank, Bankia, CaixaBank, Ibercaja, Unicaja y el grupo BMN se han sumado también al Código de Buenas Prácticas para frenar los desahucios de familias en riesgo de exclusión social y se espera que el resto de cajas hagan lo mismo.
Según ha informado la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), hoy se han adherido al código las seis grandes cajas que forman la ejecutiva de la CECA, pero "se espera" que el resto de asociadas anuncien que se suman en los próximos días.
CatalunyaCaixa y Novagalicia, ambas en manos del Estado, ya anunciaron ayer su intención de cumplir con el código de buenas prácticas, al igual que el Banco Santander, Sabadell, Bankinter, Cajamar y el grupo rural CRM.
La CECA explica que la adhesión de las cajas a las buenas prácticas se basa en que con ello se lucha contra la exclusión social y financiera, uno de los objetivos con los que se fundaron estas entidades.
Asimismo, destaca que la adhesión de Kutxabank, Bankia, CaixaBank, Ibercaja, Unicaja, y el grupo BMN tiene "especial relevancia" ya que las cajas están especializadas en la financiación a empresas y familias y han favorecido el acceso a la vivienda en propiedad de todas las capas de la población.
De hecho, la cuota de mercado de las cajas asciende al 55 % en préstamos hipotecarios y en el caso de la vivienda protegida, la cuota se eleva hasta el 69 %.
Código de Buenas Prácticas
El Código de Buenas Prácticas se incluye en el real decreto-ley de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos publicado en el Boletín Oficial del Estado el pasado sábado.
La norma establecía la adhesión voluntaria de las entidades financieras a dicho código, durante un periodo de al menos dos años.
Las familias que se encuentren en situación extrema, es decir con todos sus miembros en paro y con escasos ingresos que se dedican al menos en un 60 % a la cuota hipotecaria, podrán refinanciar el préstamo con el que adquirieron su única vivienda, que no podrá valer más de 200.000 euros en las grandes ciudades ni más de 120.000 en los núcleos más pequeños.
Con la refinanciación, las familias obtendrán cuatro años en los que sólo pagarán intereses, podrán alargar el plazo de su hipoteca hasta un máximo de 40 años y pagarán un interés de euríbor más 0,25 puntos.
Si después de estas medidas la cuota a pagar se sigue llevando el 60 % de los ingresos con que cuenta la familia, el cliente podría pedir a su banco que estudie si aplica una quita de parte del capital pendiente de pago.
Si no recibe el visto bueno de la entidad o aún obteniéndolo, la familia es incapaz de pagar su cuota, podrá entregar la vivienda al banco y saldar con ello su deuda, teniendo la opción de permanecer en el inmueble en alquiler al menos dos años.