Economía -
Tramitación
El Congreso aprueba la primera parte de la reforma de las pensiones y deroga la del PP, ocho años después
PSOE y Unidas Podemos suman a ERC, PNV, Junts y PDeCAT, mientras que el PP, Vox y Cs votan en contra y EH Bildu se abstiene. Recupera el IPC, compensa con más cotizaciones el fin del factor de sostenibilidad y consagra el traspaso de gastos impropios al Estado.
Agencias | EiTB Media
Euskaraz irakurri: Diputatuen Kongresuak pentsioen erreformako lehen zatia onartu du, zortzi urte geroago PPrena indargabetuz
El Pleno del Congreso ha aprobado este jueves la primera parte de la reforma de pensiones que plantea el Gobierno español, derogando los elementos centrales diseñados por el PP en 2013 e imponiendo la vuelta al IPC como referencia para revalorizar las prestaciones y el fin del factor de sostenibilidad, que no ha llegado a entrar en vigor.
El proyecto de ley ha sido aprobado con los votos del PSOE, Unidas Podemos, Esquerra Republicana, el PNV, el PDeCAT, Junts, Más País-Equo, Compromis, Nueva Canarias, Teruel Existe y el PRC.
El PP, Vox, Ciudadanos, la CUP, UPN, Coalición Canaria, Foro Asturias y el BNG han votado en contra, mientras que EH Bildu se ha abstenido.
Al concluir la votación, la última tras más de nueve horas de Pleno, la bancada del PSOE y Unidas Podemos se han levantado a aplaudir y antes de abandonar el Hemiciclo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que ha acudido a votar junto a varias de sus ministras, se ha acercado a su ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, José Luis Escrivá, para darle la mano y felicitarle.
A partir de ahora, la reforma pasa a tramitarse en el Senado, donde deberá completar su tramitación y, en caso de sufrir variaciones, estos cambios deberán volver a ser votados de nuevo en el Congreso, que tiene la última palabra.
Tras el debate en el Pleno del Congreso, el ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha reivindicado que esta reforma "nace desde el consenso y a través del consenso", a partir de las recomendaciones del Pacto de Toledo aprobadas hace justo un año, "ambiciosas y minuciosas", y por ello ha justificado abordar la reforma "en varias fases".
Para compensar la derogación del factor de sostenibilidad, que recortaba la cuantía inicial de la pensión en función del aumento de la esperanza de vida, la reforma contempla aumentar 0,6 puntos las cotizaciones durante diez años, entre 2023 y 2032, para llenar la 'hucha' de las pensiones y enfrentar la jubilación de los 'baby boomers'.
Bautizado como mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), este recurso se ha incorporado en la tramitación en el Congreso de la reforma, tras el acuerdo alcanzado hace unas semanas por el Ejecutivo con los sindicatos CCOO y UGT, con el rechazo de la patronal.