Garbiñe Aranburu (LAB): "Es importante iniciar un ciclo de movilizaciones para influir en Madrid y aquí"

Tras el fin de la emergencia sanitaria y con el fin de la mayoría de las restricciones por la pandemia, LAB aboga por "iniciar un ciclo de movilizaciones para influir en Madrid y en las instituciones de aquí". Es más, el sindicato apoya convocar una huelga general antes de fin de año.

En una entrevista en el programa "Faktoria" de Euskadi Irratia y preguntada por la posibilidad de una huelga general, la secretaría general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha respondido que "es el momento de hacer una huelga general desde Euskal Herria y para Euskal Herria", sin esperar a lo que pase en Madrid. LAB ya ha compartido esa reflexión con otros sindicatos y urge a concretar una fecha para la huelga general: "La pelota está en el tejado de ELA".

En opinión de Aranburu, con esta pandemia se han puesto de manifiesto las deficiencias del sistema por la falta de decisiones políticas para reforzar los servicios públicos, mejorar la Atención Primaria y fomentar el empleo. En cuanto a los retos de esta nueva fase de la pandemia, ha citado las reformas del mercado laboral y el sistema de pensiones e influir en los Presupuestos con el objetivo de reforzar los servicios públicos.

También ha tenido una mención especial para los y las trabajadoras de Tubacex que han finalizado la huelga indefinida tras 235 días. Aranburu ha calificado de ejemplar la lucha de los trabajadores de Tubacex: "Estos trabajadores pasarán a la historia de la clase obrera de Euskal Herria". Asimismo, LAB ha argumentado su decisión de rechazar el acuerdo de Tubacex: "En los términos en los que se ha planteado la congelación salarial y la ampliación de jornada nos ha parecido absolutamente incoherente".

En materia de las pensiones ha denunciado las "recetas de siempre", esto es, recortar las pensiones. "Dicen que decaerá el factor de sostenibilidad, pero sospechamos de que se tratará de un cambio de nombre en términos similares", ha dicho. Además, ha subrayado el sistema público de pensiones debe garantizarse a través de la política presupuestaria y fiscal, pero su sindicato no ve que se estén dando pasos en esa dirección.

Finalmente, ha hablado del reparto de fondos europeos. Aranburu ve elementos de preocupación porque si bien la misión de los fondos es, entre otras cosas, afrontar la transición energética puede ser una forma de financiar con dinero público los cambios que deben afrontar los grandes capitales transnacionales.