Bizkaia colaborará con el Gobierno Vasco si aclara primero sus cuentas

La Diputación de Bizkaia liquidó su presupuesto del año pasado en positivo, concretamente 27,6 millones de euros, según ha adelantado el diputado general, José Luis Bilbao, quien ha pedido al Gobierno Vasco "que cese en su hostigamiento" a la institución foral y le ha invitado a presentar sus cuentas. A cambio, ha ofrecido colaboración "sincera".

En rueda de prensa, y tras el Consejo Vasco de Finanzas (CVF) celebrado ayer, Bilbao ha remarcado que las cuentas que ha presentado son "reales" y "sin maquillaje", y ha invitado "a los demás a hacer lo mismo".

Según ha remarcado, las cuentas de la Diputación de Bizkaia están "saneadas, ordenadas y en positivo", su "salud" financiera es "buena, controlada y tranquilizadora", y el presupuesto para este año es "realista" y "ajustado a las necesidades y posibilidades" de la Diputación, por lo que "no necesita de nuevos ajustes, cambios o recortes".

A modo de ejemplo, ha señalado que el saldo de tesorería de la Diputación a las nueve de la mañana de hoy era de 492,8 millones de euros, y que la deuda de la institución foral a cierre del pasado ejercicio ascendía a 1.161 millones de euros, recordando que el límite legal era de 1.200 millones.

Críticas al Gobierno Vasco

Por otro lado, José Luis Bilbao ha acusado al Gobierno Vasco de lanzar "mensajes contradictorios" sobre su situación económica y ha revelado que recibió una llamada "angustiosa" del coordinador del Gobierno Vasco y consejero de Interior, Rodolfo Ares, para mantener una reunión en la que también estaba previsto que tomara parte el consejero de Economía, Carlos Aguirre y que, finalmente, no se produjo. "¿Para qué quedamos?", se ha cuestionado.

En este sentido, ha dicho "intuir" esos supuestos problemas económicos del Gobierno, por lo que ha insistido en la necesidad de que el Ejecutivo de Vitoria-Gasteiz presente sus cuentas y así disponer de un "diagnóstico". Si es así, ha reiterado que "estamos dispuestos a arrimar el hombro".

Eso sí, ha querido dejar claro que no habla de subidas de impuestos, recordando que la Diputación ya ha reinstaurado Patrimonio y que también entrarán en vigor otras medidas tributarias anunciadas a finales del paso ejercicio que, según ha manifestado, suponen un aumento de la presión fiscal.