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Movilidad
Un puente móvil para bicicletas y peatones unirá Erandio y Barakaldo
La Diputación de Bizkaia prevé iniciar a finales de 2022 la construcción, y finalizarla en 2024, con una inversión de 16,5 millones. El puente será móvil, para permitir la navegación en la ría.
EiTB Media | Agencias
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La Diputación de Bizkaia prevé iniciar a finales de 2022 la construcción de un puente móvil para bicicletas y peatones entre Erandio y Barakaldo, con una inversión de 16,5 millones de euros.
El nuevo puente, que entrará en servicio en 2024, conectará la red de bidegorris de la margen izquierda con el bulevar ciclista y peatonal de la margen derecha.
La Diputación está desarrollando los trabajos de ingeniería del bulevar de la margen derecha entre Bilbao-Getxo y del puente ciclopeatonal entre Erandio y Barakaldo, que entrarían en servicio en 2024, con una inversión total de 36,5 millones de euros.
Este puente será móvil, para permitir la navegación, y la Diputación aspira a que se convierta en un nuevo icono de la ría, ya que el proyecto contemplará espacios de ocio para convertirlo en un puente habitable e integrado con los entornos urbanos de Erandio y Barakaldo, según ha avanzado este jueves el diputado de Infraestructuras, Imanol Pradales.
Tres ingenieros
El proyecto de construcción contará con la participación de los ingenieros especializados en puentes Mariano Villameriel, Mario Guisasola y Mike Schlaich.
Entre las propuestas de los tres ingenieros se seleccionará aquella que ofrezca la mejor solución técnica, contemplando criterios como el coste económico, el proceso de construcción, la integración en la trama urbana de las dos márgenes, la cimentación, el sistema móvil elegido o la protección de las pilas frente a impactos.
El puente debe salvar una distancia de 240 metros entre las dos orillas, con el menor número de pilas posible, y debe permitir unos 50 metros de paso de navegación al abrirse, con una previsión de entre 100 y 120 aperturas al año.
La altura del tablero debe permitir el paso de embarcaciones pequeñas sin necesidad de abrir el puente, y a la vez no debe ser demasiado elevada, ya que la pendiente desde cada orilla debe ser apta para bicicletas, peatones, personas en sillas de ruedas o con carritos.