Economía -
PRIMERO DE MAYO
Conflictos agudizados por la pandemia
Aitziber Aranberri (ELA), trabajadora de la residencia Villa Sacramento, Oihana Guenaga (LAB), de ITP Aero, y Borja Pérez (CCOO), de Tubacex, explican los motivos por los que saldrán hoy a la calle.
IDOIA ALBERDI ETXANIZ | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Pandemiak larriagotutako lan-gatazkak
La pandemia del coronavirus ha desencadenado una crisis sanitaria y económica sin precedentes que está afectando de manera especial a la clase trabajadora. Los despidos y el empeoramiento de las condiciones laborales en sectores como la aeronáutica, el metal, los servicios o la hostelería son el pan de cada día en este último año. Todos los sindicatos coinciden en denunciar que la patronal se está "aprovechando" de la crisis para aligerar plantillas, y acusan a las instituciones públicas de mirar hacia otro lado. Inciden en que se trata de "una crisis coyuntural".
Hoy, Primero de Mayo, trabajadores y trabajadoras de toda Euskal Herria saldrán a la calle a reivindicar sus derechos y a pedir a las administraciones que se impliquen en los conflictos. Portarán pancartas con diferentes lemas, pero la exigencia será la misma: condiciones de trabajo dignas para todos y todas las trabajadoras. En el caso de la CAV, según una resolución del TSJPV, se deberán respetar las restricciones de movilidad respecto al municipo de residencia y al territorio histórico.
Las residencias de ancianos, Tubacex o ITP Aero son algunos de los centros de trabajo que han acaparado este último año titulares en prensa debido a los diferentes conflictos laborales que han estallado en sus estructuras. Tres sectores y tres plantillas de trabajadores que han visto como la pandemia ha agravado su situación y que opinan que la movilización es la única vía que les queda. Aitziber Aranberri, trabajadora de la residencia Villa Sacramento de San Sebastián, Oihana Guenaga, de ITP Aero, y Borja Pérez, de Tubacex, han puesto voz a las reivindicaciones que llevarán hoy a la calle.
Aitziber Aranberri, trabajadora de la residencia Villa Sacramento de San Sebastián (delegada de ELA)
"Mejorar nuestras condiciones laborales. Esa es nuestra principal reivindicación y hoy saldremos a la calle para lanzar ese mensaje. En este último año, y con el pretexto de la pandemia, las condiciones de muchas trabajadoras han empeorado, aún más si cabe. Sentimos que sí ha habido un reconocimiento público hacia nuestro trabajo, pero de ninguna manera se ha reflejado en nuestras condiciones".
"Nuestra lucha comenzó en 2018 y hemos llevado a cabo 248 jornadas de huelga. La nuestra está siendo una lucha muy larga. Necesitamos más personal y mejores salarios. Eso es lo que pedimos, en resumidas cuentas. Desde que comenzara la pandemia, ni las instituciones ni las empresas nos han convocado a una reunión para hablar sobre nuestras condiciones. Está claro que no hay voluntad política para asumir este problema. Es un sector muy precarizado y tenemos que acabar con eso. Trabajo no nos falta, y la pandemia ha dejado claro que somos imprescindibles".
"Trabajamos para empresas subcontratadas por la administración, y el 88 % del servicio que ofrecemos está financiado con dinero público. Por lo tanto, la responsabilidad corresponde, principalmente, a las instituciones públicas. Es evidente que las empresas intermediarias buscan negocio y rentabilidad a costa de los trabajadores y a costa de minimizar al máximo los costes de las residencias. Es decir, lo que está en juego es el bienestar de nuestros mayores".
"Saldremos a la calle para denunciar todo esto. Creemos que es más importante que nunca alzar la voz para mejorar nuestras condiciones y cambiar de raíz el modelo de cuidado de las personas mayores".
Oihana Guenaga, trabajadora de ITP Aero (delegada de LAB)
"Por nuestra parte, denunciamos que la patronal está aprovechando esta situación de pandemia para llevar a cabo reducciones de plantilla. Tenemos claro que esta crisis se puede solventar de otra forma. Es una crisis coyuntural; un crisis muy potente, pero coyuntural. Y aunque sea muy triste, las empresas buscan sacar rédito económico".
"Nuestra empresa pertenece a un grupo muy grande, y ha recibido mucho dinero por parte del Gobierno Vasco. Por lo tanto, el Ejecutivo de Gasteiz no puede mirar hacia otro lado, debe implicarse en el conflicto para buscar una solución. De momento, lo único que hacen es tender la mano a la patronal y dar la espalda a la clase trabajadora".
"No vemos ninguna voluntad política para reconducir nuestra situación. Más allá de las palabras, queremos ver acciones. De los 400 trabajadores de las plantas de ITP Aero en Sestao y Barakaldo, 83 están ya en la calle. Hemos solicitado una y otra vez ayuda al Gobierno Vasco para evitar esos despidos, pero no hemos obtenido ninguna respuesta. Sabemos que mantienen una estrecha relación con la dirección de ITP Aero".
"Una vez más, tristemente, el sector femenino ha sido el más castigado; en el taller, en los sistemas de producción, las mujeres representan al 7 % del total del personal, y sin embargo, un tercio de las personas despedidas son mujeres. Está claro quiénes están siendo las más castigadas".
"Hoy nos movilizaremos, pero esto seguirá y con mucha fuerza. Estos últimos meses la clase obrera ha aunado sus fuerzas y es un movimiento cada vez más estructurado. Es hora de aprovechar esa fuerza y tomar conciencia del potencial que tenemos. La patronal está llenando sus bolsillos a costa de los trabajadores. Tenemos que denunciar esa injusticia. Hemos recibido mucha solidaridad y debemos reforzar este movimiento".
Borja Perez, trabajador de Tubacex (delegado de CCOO)
"Como todos los años saldremos a la calle a reclamar nuestros derechos. Este año nos toca directamente por el ERE que tenemos encima de la mesa. Llevamos 80 días de huelga indefinida exigiendo que nuestros compañeros no sean despedidos. Desde el 15 de abril los despidos son efectivos: 129 despidos de los cuales 95 se han llevado a cabo de manera forzosa".
"Todo el mundo asume que estamos ante una pandemia mundial, una crisis mundial que afecta a todos los sectores, pero lo que pasa en nuestro caso concreto está claro: macroempresas como la nuestra llevan mucho tiempo intentando reducir costes a base de reducciones salariales, y ahora aprovechan esta pandemia para ejecutar esas reducciones. Siempre hemos dicho que esta es una crisis coyuntural y que se deben tomar medidas coyunturales".
"Hoy saldremos a la calle, y aunque la decisión del TSJPV coarta el derecho a manifestarnos, llamamos a la ciudadanía a participar en las movilizaciones convocadas respetando las medidas".