Los vigilantes de seguridad de El Prat vuelven a la huelga indefinida

Los trabajadores de Trablisa, la empresa encargada de los controles de seguridad en el Aeropuerto de El Prat (Barcelona), han decidido en asamblea, con 175 votos a favor y solo dos en contra, ir a la huelga indefinida para exigir mejoras laborales y salariales. En consecuencia, se han registrado colas de una hora. Además, el comité ha convocado a las 12:00 una concentración en la entrada de la Terminal 1.

Los 500 empleados que forman la plantilla y han participado el jueves en la votación han decidido mantener la huelga al considerar insuficiente la última oferta de la empresa, por solo haber accedido pagarles un plus en la nómina a partir de octubre.

Juan Carlos Giménez, asesor del comité de huelga, ha justificado que menos de la mitad de la plantilla haya participado en la votación. "¿Qué van a votar si no hay nada? Es una propuesta, la de la empresa, de nada", ha asegurado a los medios.

Los trabajadores piden otras mejoras, entre otras, un plus de un euro por hora por la "carga física y mental que soporta el colectivo", que la empresa se haga cargo de los costes del aparcamiento del personal en el aeropuerto, descansos de diez minutos por hora, más paridad en la plantilla y dos fines de semana libres al mes.

Los representantes de los trabajadores critican que la empresa ya se había comprometido a cumplir con algunas de estas demandas en el laudo arbitral de obligado cumplimiento que dictó el Consejo de Ministros tras el conflicto de 2017, pero aseguran que no lo están haciendo.

La Delegación del Gobierno ha decretado unos servicios mínimos del 90 %, aunque el comité de huelga ya ha advertido que difícilmente se podrán cumplir, ya que hay muchos trabajadores de baja o vacaciones. Giménez, por su parte, ha señalado que el grueso de los empleados conoce y apoya la huelga, y ha asegurado que, aun así, los trabajadores cumplirán con los servicios mínimos.

Años anteriores

Hace dos años, en el verano de 2017, los trabajadores de los controles de seguridad de El Prat, entonces de la empresa Eulen, secundaron una huelga que acabó con el laudo arbitral de obligado cumplimiento y provocó graves problemas en la operativa del aeropuerto. Los paros provocaron largas colas en los filtros de seguridad, hasta el punto de que la Guardia Civil tuvo que reforzar los puntos de control.

Esta es la segunda huelga que afronta el Aeropuerto de El Prat en menos de dos semanas, después de los paros que protagonizó a finales de julio el personal de tierra de Iberia. En ese caso, la huelga provocó retrasos generalizados y la cancelación de decenas de vuelos. Además, se vio agravada por fuertes lluvias que incluso obligaron a cerrar temporalmente las pistas.

La actual huelga de los trabajadores de Trablisa se produce en la época de mayor actividad en el aeropuerto barcelonés, en plena temporada de verano y con un millar de vuelos programados solo para un día.