Economía -
Huelga
Las limpiadoras de las comisarías de Gipuzkoa piden implicación al Gobierno Vasco
Las trabajadoras piden al Ejecutivo que intervenga porque es "el que paga" a Garbialdi, la empresa concesionaria. Llevan siete meses en huelga.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Gipuzkako polizia etxeetako garbitzaileek inplikazioa eskatu diote Jaurlaritzari
Las limpiadoras de comisarías y sedes judiciales de Gipuzkoa, que llevan 232 días en huelga, han responsabilizado al Gobierno Vasco del conflicto y han reclamado que intervenga porque es "el que paga" a Garbialdi, la empresa concesionaria del servicio.
Un grupo de trabajadoras que secundan la huelga, convocada el 19 de septiembre por ELA, LAB, UGT y ESK, se ha concentrado ante la sede de los juzgados de la capital donostiarra para recordar sus reivindicaciones.
La portavoz de las empleadas Sofía Rodríguez ha señalado que continuarán las protestas hasta que el Ejecutivo "intervenga" y "solucione" la situación.
Según la portavoz, las negociaciones "no están totalmente rotas", pero van despacio. Rodríguez ha puntualizado que Garbialdi ofrece un incremento de 7,5 %, frente al 13 % que solicitaban las trabajadoras en un principio y que posteriormente rebajaron al 10 %.
Asimismo, propusieron un plazo de tres años para reducir la brecha salarial que, a su entender, existe respecto al "masculinizado" y mejor retribuido sector de la limpieza viaria, y que calculan en un 13 % respecto al personal de comisarías y en un 7 % respecto al de los juzgados.
Rodríguez ha agradecido el pronunciamiento las asociaciones de jueces y fiscales y los principales sindicatos, que suscribieron el miércoles un comunicado en el que exigieron al Gobierno Vasco que actuara para garantizar unas condiciones de higiene "dignas", y ha señalado que han entendido "su derecho a la huelga".
Respecto a las críticas del sindicato de la Ertzaintza SIPE, que planteó a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social la posible clausura "parcial o total" de las comisarías "si fuera necesario", ha considerado que "entiende que estén cabreados", pero deben comprender que las mujeres "luchan por un objetivo justo".
Rodríguez ha reconocido que la fórmula para aguantar siete meses en huelga es "intentar no pensar mucho" y "sobre todo tener en mente el objetivo, no perderlo de vista".
Por su parte, ESK ha señalado que "no van a consentir que se ponga en entredicho la lucha de estas mujeres", al tiempo que ha remarcado que "quienes sufren directamente las consecuencias de la huelga son quienes luchan por el reconocimiento de su trabajo".
El sindicato ha reconocido que las comisarías "están sucias", pero señala que "más sucia" es la actitud de la empresa, "que se niega a reconocer los derechos de las trabajadoras", y la del Gobierno Vasco, "que mira hacia otro lado cuando tiene la oportunidad de acabar con la brecha en el sector".