Economía -
Francia
Miles de 'chalecos amarillos' desfilan en calma en París bajo una gran vigilancia
No se han registrado altercados importantes en la capital, si bien se han producido enfrentamientos puntuales en Montpellier y alrededores.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Manifestazio baketsua egin dute 'txaleko horiek', segurtasun neurri handien artean
Varios miles de 'chalecos amarillos' han desfilado este sábado en París sin que se hayan producido altercados bajo un imponente dispositivo de seguridad de las fuerzas del orden, mientras en Montpellier (sur) y en Lyon (este) se han producido algunos incidentes en el centro de las ciudades.
Desde poco antes de las 16.00 locales (15.00 GMT) ha habido enfrentamientos en la plaza de la Comedia de Montpellier y en sus alrededores entre grupos de manifestantes y los antidisturbios, que han lanzado gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
En París, una marcha para la que los organizadores habían solicitado autorización ha discurrido con normalidad entre la plaza Denfert Rocherau, en el sur, y la basílica del Sagrado Corazón en Montmartre, en el norte, encuadrada por un despliegue contundente de varios cientos de agentes.
"No somos terroristas, sino el pueblo en dificultades", ha sido el mensaje de una de las pancartas, o "La violencia son 5 millones de pobres y 40 multimillonarios" en otra.
Han participado algunos responsables de formaciones de izquierda y de extrema izquierda, como el líder de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon.
En la práctica, se han prohibido las manifestaciones en determinados perímetros del centro de una quincena de ciudades de toda Francia: en París, en la avenida de los Campos Elíseos y en áreas colindantes que llegan al Palacio del Elíseo -sede de la presidencia- y a la Asamblea Nacional.
Se han elevado las multas (hasta 135 euros) por concentrarse en lugares donde están prohibidas las manifestaciones y el Gobierno -una medida que ha suscitado mucha polémica- ha recurrido a más militares de la misión antiterrorista Sentinelle para la vigilancia de edificios públicos, en sustitución de policías y gendarmes que así se dedican al mantenimiento del orden en las manifestaciones.