Economía -
18ª jornada
237 detenidos en las últimas protestas de los 'chalecos amarillos' en Francia
El presidente Macron ha regresado a París tras cancelar sus vacaciones en los Pirineos y se encuentra ya en el Palacio del Elíseo donde se ha citado con los miembros de la mesa de crisis.
agencias | redacción
Euskaraz irakurri: 237 'txaleko hori' atxilotu dituzte Frantziako protestetan
Este sábado, 18º consecutivo de movilizaciones de los "chalecos amarillos", se saldó con numerosos disturbios en el Estado francés. Las autoridades reconocieron 32.300 manifestantes en todo el Estado, 10.000 de ellos en la capital, París.
La Prefectura de la Policía de París ha anunciado 237 detenciones y unos 60 heridos, pero ninguno grave.
Los mayores disturbios se centraron en las inmediaciones de los Campos Elíseos. Los agentes emplearon cañones de agua y gases lacrimógenos contra los manifestantes. En respuesta, se levantaron barricadas en las calles y se incendiaron contenedores y vehículos.
"¡Emmanuel Macron, jefe de la estafa!" o "¡Vamos a registrar tu casa!" fueron algunas de las consignas coreadas.
Entre los incidentes más importantes registrados cabe destacar el incendio en una sucursal bancaria de la avenida Franklin D. Roosvelt donde "una madre y su bebé han tenido que ser rescatados por los bomberos tras quedar atrapadas en el segundo piso" según explicaron los bomberos y el saqueo a manos de individuos vestidos de negro y encapuchados del histórico restaurante de lujo Le Fouquet y de las tiendas de Hugo Boss y Nespresso en la zona de los Campos Elíseos.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, denunció el incendio y si antes había señalado la presencia de "matones profesionales" entre los manifestantes, tras este caso dijo que "no son matones, son asesinos".
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha regresado a París tras cancelar sus vacaciones en La Mongie, en los Pirineos, y se encuentra ya en el Palacio del Elíseo donde se ha citado con los miembros de la célula de crisis del Ministerio del Interior.
Las movilizaciones de los "chalecos amarillos" comenzaron en noviembre para protestar contra la subida de los impuestos al diésel y en diciembre alcanzaron su punto álgido con las protestas contra la represión de las manifestaciones hasta el punto que Macron anunció un paquete de medidas económicas para mejorar las condiciones de vida de la clase media y trabajadora.