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PNV y PSE pactan una reforma fiscal con cambios en Sociedades y Patrimonio
El proyecto prevé armonizar los tres territorios de la CAV. Ambos partidos necesitan del apoyo de al menos otro grupo para aprobar su propuesta en la Diputación de Álava.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Erreforma fiskala adostu dute EAJk eta PSEk
El Partido Nacionalista Vasco y el Partido Socialista de Euskadi han llegado a un acuerdo para llevar a cabo una reforma fiscal para el próximo ejercicio, con modificaciones en los impuestos de Sociedades y Patrimonio. Ambos partidos gobiernan en el ejecutivo vasco y las diputaciones forales.
PNV y PSE han informado de este acuerdo, que se plasmará en proyectos forales en cada una de las diputaciones, en un comunicado conjunto.
Bizkaia y Gipuzkoa no supone un problema para estas formaciones, pues cuentan con los apoyos suficientes en las juntas, pero en Álava no tienen la mayoría necesaria, y necesitarán el respaldo de al menos otro grupo. Aquí, el diputado general Ramiro González abrirá una ronda de contactos, aunque anuncian que buscarán más apoyos en todos los territorios.
Según informa EFE, en el proyecto, el tipo nominal del Impuesto de Sociedades se mantiene en el 28%, y se modificarán algunas deducciones referentes a la creación de empleo e inversión en I+D+i.
Para acceder las deducciones por la creación de empleo, los puestos de trabajo creados tendrán que tener un sueldo equivalente al menos al 175% del salario mínimo, los empleos tendrán que durar al menos dos años.
En el Impuesto de Patriminio, proponen una armonización en torno a los criterios actuales de Álava, cambiando en Gipuzkoa el Impuesto de las Grandes Fortunas y la Riqueza, aprobado en su día por Bildu y el PSE.
Según explican, el objetivo del acuerdo es "mantener una referencia atractiva para la inversión de las empresas, fomentar la creación de empleo de calidad y garantizar los recursos necesarios para el sostenimiento de los servicios públicos".
Ambos partidos hacen "un balance satisfactorio" de la reforma fiscal aprobada en 2013, y según afirman, esta reforma tiene como fin mejorar la actual normativa y profundizar en la consecución de los objetivos de aquella reforma.
Reacciones de la oposición
La parlamentaria de EH Bildu, Leire Pinedo, ha afirmado este miércoles que el acuerdo alcanzado entre el PNV y el PSE-EE sobre la reforma fiscal no supondrá "un aumento de la recaudación" que favorezca el "cambio de rumbo de las políticas públicas". En declaraciones a Europa Press, Pinedo ha afirmado que, en realidad, no se trata de una reforma fiscal, sino de "unos retoques de unos impuestos muy concretos, que distan mucho de ser esa reforma profunda que EH reclama desde hace tiempo". Además, ha recordado que es algo que también reclamó el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, al inicio de este año. "Y nosotros en eso estábamos de acuerdo, que ésa era la vía a seguir, pero lo que van a poner encima de la mesa no parece que vaya en esa senda, sino en la de hacer unos pequeños retoques fiscales", ha añadido.
A su juicio, esta propuesta de PNV y PSE-EE "es fruto de un mala gestión, de una incapacidad manifiesta" de estas formaciones que conforman el Gobierno Vasco, "porque antes del verano dijeron que la iban a presentar". "Estamos en noviembre y lo que van a presentar no parece ser fruto de una reforma en profundidad", ha criticado.
Elkarrekin Podemos también se ha mostrado crítico con el acuerdo y ha exigido una reforma integral. El parlamentario de Elkarrekin Podemos, Julen Bollain, ha destacado la necesidad de una reforma fiscal integral para poder "garantizar los servicios públicos".
El portavoz parlamentario del PP vasco, Borja Sémper, ha asegurado que el pacto fiscal alcanzado este pasado martes por el PNV y el PSE-EE, que incluye "ligeros retoques" en IRPF y "cambios" en los impuestos de Sociedades y Patrimonio, es "un error político y una oportunidad perdida".
En declaraciones a Radio Nacional, Sémper se ha mostrado convencido de que el acuerdo entre jeltzales y socialistas para modificar las normas tributarias de los tres territorios vascos es "una oportunidad perdida". "No abordar una reforma fiscal que beneficie y dé oportunidades a nuestras empresas y también a las rentas medias y a las familias, nos parece un error político que demuestra que nuestro problema no es con el resto de España, un problema competencial, sino de políticos competentes", ha criticado.