Economía -
Fagor Electrodomésticos
Fagor CNA propone cerrar la planta de Arrasate y reducir la plantilla
La propuesta de la compañía prevé el despido de entre 190 y 220 trabajadores.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Arrasateko lantegia ixtea eta langileak kaleratzea proposatu du Fagor CNAk
La dirección de Edesa Industrial, empresa del grupo CNA que se hizo con los activos de la antigua Fagor Electrodomésticos, ha propuesto un plan de viabilidad que incluye el cierre de la planta de Garagartza en Arrasate y despedir a la mitad de la plantilla -actualmente de 350 empleados-, lo que supondría dejar en la calle a entre 190 y 220 personas.
La empresa, actualmente en preconcurso de acreedores, ha asegurado, en un comunicado, que el proyecto tiene "viabilidad" pero debe ajustar sus líneas de producción, reducir su plantilla y obtener financiación no bancaria para reactivar las líneas de negocio rentables, para lo que afirma que "ya habría inversores comprometidos".
La compañía cuenta actualmente con la fábrica de Arrasate, la que albergó la histórica cooperativa Fagor Electrodomésticos, además de otras dos plantas en Eskoriatza (Gipuzkoa) y Basauri (Bizkaia).
Su plan contempla cerrar la planta de Garagartza, "ya que el margen de contribución negativo de sus líneas de negocio no permite la viabilidad de su actividad fabril", aunque abre la posibilidad de trasladar la producción de calentadores a la fábrica de Basauri.
La fábrica de Arrasate se dedicaba a la producción de hornos placa y lavadoras, aunque albergaba también la línea de calentadores de la filial Geyser, que es la que propone trasladar a Basauri.
Edesa Industrial considera que necesita lograr financiación no bancaria a través de la venta de inmovilizado, la atracción de un inversor industrial y de la aportación de las administraciones públicas.
También apunta la necesidad de alcanzar un acuerdo de pago de la deuda con acreedores y proveedores, y otro para reestructurar la deuda financiera avalada, que asciende a aproximadamente 70 millones de euros y que será asumidas, al igual que las pérdidas, por el grupo industrial.
Edesa Industrial entiende que las factorías de Eskoriatza y Basauri deberán "ajustar sus líneas para alcanzar la eficiencia necesaria y acercarse a la rentabilidad positiva", además de "ajustar la estructura central" pese a que la actividad comercial se mantendría.
"Con todos estos ajustes, la plantilla quedaría conformada en un rango de 130-160 trabajadores, en función de los recursos para I+D+i", indica la dirección de la compañía, que espera "iniciar un plan de desarrollo de negocio" sobre esa base.
Para lograr "niveles de rentabilidad normales de mercado", la empresa considera que necesitará inversiones adicionales de I+D para modernizar y optimizar la producción de hornos y ollas y que "pueda ser competitiva".
El comité de empresa ha informado de que la dirección de Edesa Industrial ha comunicado la retirada del ERE de extinción de 30 contratos que afectaba a la línea de lavado.
Además, se ha acordado constituir una mesa con el objetivo de "crear un nuevo proyecto para CNA Group, basado en el empleo y las garantías de futuro".
El comité ha propuesto que en dicha mesa participe "además de la dirección y una representación de los trabajadores, el propietario de la marca (Fagor S.Coop) y el Gobierno Vasco".
"No ha estado a la altura"
El Gobierno Vasco ha afirmado que el Grupo CNA "no ha estado a la altura" en la gestión del proyecto Edesa Industrial.
Fuentes de la Consejería que dirige Tapia han indicado a Europa Press que la decisión de reducir la plantilla en los términos que señala el Plan y la "práctica desaparición de la planta productiva supone, sin duda, una mala noticia para un proyecto que había generado ilusión en Euskadi", por lo que han lamentado que el proyecto inicial de CNA adquiera "esta deriva".
El Gobierno vasco ha dicho ser consciente y conocedor de las dificultades financieras a las que se enfrenta esta empresa pero, además de las dificultades financieras, entiende que el grupo CNA "no ha estado a la altura" en la gestión del proyecto.
En este sentido, ha pedido a la dirección del Grupo que actúe "con transparencia y responsabilidad" hacia el conjunto de trabajadores, de los proveedores, así como del conjunto de entidades financieras que han tratado de colaborar con el proyecto.
El grupo catalán CNA se hizo en julio de 2014, a través de su empresa Cata, con todos los activos productivos de la concursada Fagor Electrodomésticos, a cambio de 38,5 millones de euros y un plan que prometía crear 705 empleos directos el primer año.