Economía -
caso epsilon
'El Gobierno Vasco no se opuso a la venta de la rama deportiva'
Villadelprat ha afirmado que ni los bancos ni el Gobierno Vasco se opusieron en 2011 a la venta de la rama deportiva de Epsilon a Epic Racing.
agencias | redacción
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El que fuera administrador único de Epsilon, Joan Villadelprat, ha afirmado hoy que ni los bancos ni el Gobierno Vasco se opusieron en 2011 a la venta de la rama deportiva de este fallido proyecto automovilístico y que con ello buscó la mejor solución para mantener 23 puestos de trabajo.
Villadelprat ha declarado hoy en el juicio que ha comenzado en la Audiencia Provincial de Araba contra él y contra el británico Mark Payne, director financiero de Epsilon, por la venta de la rama de competición a Epic Racing, escudería creada por el segundo y conformada por trabajadores de Epsilon, cuando ya se había presentado el preconcurso de acreedores.
El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Araba, Josu Izaguirre, ha reiterado la petición de ocho años de cárcel para ambos por un delito societario y otro de insolvencia punible.
Izaguirre ha mantenido durante la vista que la venta por 200.000 euros de la rama deportiva de Epsilon a Epic Racing fue notablemente inferior al precio establecido por un informe pericial que recogía que esa parte ascendía a 1.099.236 euros y suponía el 80% del activo patrimonial de Epsilon, un proyecto que aspiraba a competir en la Fórmula Uno.
Con esa venta, según el fiscal, se desgajaba "el pilar" de Epsilon, empresa que recibió 48 millones de euros en ayudas públicas, lo que suponía vaciarla de contenido empresarial y quebrar las expectativas de cobro de sus acreedores.
Villadelprat ha explicado que la crisis financiera y la caída de espónsores hizo inviable seguir con la rama deportiva de Epsilon y que en 2011 tuviese que enfrentarse a dos opciones: cerrar o vender.
Ha indicado que trasladó estas dos opciones en sendas reuniones que mantuvo el 11 y el 17 de marzo de 2011 con los acreedores, bancos (Kutxa y Caja Vital) y con el Gobierno Vasco presidido entonces por el lehendakari, Patxi López (PSE-EE), y que ninguna de las partes se opuso a la venta.
Ha añadido que los bancos le trasladaron que ésa era la mejor opción y que el Gobierno Vasco, que estaba representado por el viceconsejero de Planificación y Estrategia, Pedro Gómez, no dijo nada. "Lo que tengo claro es que no me dijeron que no", ha afirmado Villadelplat, quien ha insistido también en que el objetivo de esta venta era no crear más problemas de tesorería a Epsilon.
Ha asegurado que cuando comunicó por carta a bancos y al Gobierno Vasco la ejecución de la venta no recibió ninguna comunicación contraria y que la Administración concursal tampoco puso ninguna objeción cuando en septiembre se declaró finalmente el concurso de acreedores.
Segunda vez para Villadelprat
Esta es la segunda vez que Villadelprat se enfrenta a un juicio por este fallido proyecto. En 2013 el empresario catalán ya tuvo que pasar por el banquillo de los acusados y fue condenado por un juzgado mercantil de Vitoria-Gasteiz a pagar 900.000 euros a los afectados por las deudas de Epsilon, al considerar que fue el único responsable de la quiebra de esta empresa.
El objetivo de los acusados, según la Fiscalía, era "sacar de manera fraudulenta" la rama de competición, que era "el pilar" y el "alma mater" de Epsilon, sociedad financiada en su mayor parte por fondos públicos del Ministerio de Ciencia e Innovación, el Gobierno Vasco, las diputaciones de Araba y Gipuzkoa, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y el Parque Tecnológico de Araba.
Además de las penas de cárcel, el fiscal reclama que ambos paguen conjuntamente cerca de 914.000 euros en concepto de multas y de responsabilidad civil.