Inquietud y recelos entre los empleados de ArcelorMittal de Zumarraga

La incertidumbre y la desconfianza reinan este miércoles entre los 325 trabajadores de la planta de Zumarraga de ArcelorMittal, que ayer anunció el "cese parcial de actividad" de la fábrica. Inquietud porque apenas tienen datos de cómo les afectará el anuncio; y recelos porque creen que podría suponer el cierre total de la planta.

El Comité de Empresa, presidido por CC.OO., ha anunciado que reunirá mañana a los empleados para informarles de lo trasladado por la dirección de la compañía, que ya aventuró ayer que el cese implicaría una oferta de recolocación en otras plantas del grupo para sus 325 trabajadores, además del traslado de "volúmenes de producción" a otras factorías.

Leo Bote, presidente del comité de empresa, ha señalado a EiTB que "la prioridad es el mantenimiento de la actividad industrial en Zumarraga".

Los sindicatos con representación en la planta (además de CC.OO., hay delegados de ELA, UGT y LAB) ven en el anuncio el "primer paso para el cierre total" de la planta y el desmantelamiento del sector del acero en Euskadi, que ya sufrió su primer coletazo hace dos meses con el "paro temporal indefinido" de la fábrica ACB de Sestao, también de ArcelorMittal.

La multinacional inició ayer "un periodo de consultas" de 15 días con los representantes sindicales "a fin de establecer el plan social asociado a esta medida de reorganización de la producción".

Además de a los 325, la decisión afecta a los casi 600 puestos indirectos de la planta. ArcelorMittal cuenta con dos fábricas más en Gipuzkoa, en Bergara y Olaberria, que en principio no están afectadas por los planes presentados para Zumarraga.

Las instituciones vascas, "impotentes"

El alcalde de Zumarraga, Mikel Serrano, representantes de la Diputación de Gipuzkoa y la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, se han reunido esta mañana para analizar la situación, aunque han afirmado que se sienten "impotentes" ante la "inacción" del Gobierno español.

En declaraciones a Radio Euskadi, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha asegurado que el anuncio de ArcelorMittal tiene que ver con circunstancias generales como el dumping del acero chino o el precio de la energía en el Estado español que "no tienen que ver con la responsabilidad de Arcelor", pero cree que también hay otras "más concretas que sí están directamente relacionadas con la gestión que la dirección ha hecho en Zumarraga.

Asimismo ha recordado que la dirección alcanzó recientemente un acuerdo con los trabajadores, por el que se les reducía un parte de sus retribuciones "a cambio de un compromiso de la empresa para continuar en activo".

El lehendakari, Iñigo Urkullu, por su parte, ha calificado de "muy mala noticia" el cese parcial de actividad de Zumarraga, y ha indicado que el Gobierno vasco trabajará para tratar de "minimizar" los efectos de decisiones como la anunciada por el grupo.