El Gobierno Vasco pide al ministro Soria que le ceda su sitio en la UE

La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, pidió ayer al ministro de Industria, José Manuel Soria, que ceda su puesto al Ejecutivo vasco en la reunión que se celebrará la próxima semana en la UE, para expresar su "preocupación" por la situación del sector del acero.

Tapia se reunió en Bilbao con empresas y sindicatos del ámbito siderúrgico para tratar de consensuar medidas ante la crisis del sector, después de que ArcelorMittal haya paralizado su planta en Sestao (Bizkaia).

Ante la posibilidad de que la UE adopte medidas contra el "dumping" (venta por debajo del precio del mercado) chino en el sector del acero europeo, una de las causas del cierre temporal de dicha acería vizcaína, la consejera consideró que, "siendo muy optimistas", esas medidas no se aprobarían hasta los próximos meses de "julio o septiembre".

En declaraciones a los periodistas tras hablar con empresas y sindicatos, Tapia destacó que la próxima semana se va a celebrar una reunión de ministros de Industria de diferentes países europeos con la comisaria de Mercado Interior e Industria, Elzbieta Bienkowska, para tratar sobre la crisis del acero.

“Poco interés”

"Dado que el ministro Soria no va a estar presente -según la consejera-, como Gobierno Vasco queremos hacer llegar nuestra preocupación a la comisaria", dijo Tapia.

Tapia aludió a la "incertidumbre en el Estado español sin Gobierno" y al "poco interés que siempre ha demostrado el ministro Soria por el precio de la energía", uno de los factores clave en la producción siderúrgica.

Mesa de trabajo “estable”

En cuanto a la reunión con empresas y sindicatos, la consejera avanzó su intención de que esa mesa de trabajo sea "estable" para tratar las actuaciones que se piensan impulsar de cara a Europa y para estudiar otras medidas que se puedan adoptar.

A la reunión asistieron representantes de la asociación Siderex, de las empresas ArcelorMittal, Olarra, Nervacero y Gerdau, y de los sindicatos CCOO, LAB y UGT.

ELA, sindicato mayoritario en Euskadi, no acudió al encuentro por considerar que en la cita "se pretende generar un caldo de cultivo favorable para llevar a cabo un importante recorte de las plantillas en el sector".

Tras asistir a la reunión, LAB consideró en un comunicado que "no ha sido más que un intento por lavarse la cara del Gobierno Vasco y las multinacionales".