Economía -
Escándalo
Volkswagen, frente a una dura batalla judicial
Usuarios, gobiernos, accionistas y ecologistas han iniciado acciones legales contra la marca alemana por el fraude de emisiones.
EITB.EUS
La multinacional alemana Volkswagen se prepara para hacer frente a una dura batalla judicial con múltiples frentes abiertos. Usuarios, gobiernos, accionistas y ecologistas han iniciado acciones legales contra la marca alemana por el fraude de las emisiones.
En concreto, se enfrenta a tres paquetes de sanciones: las administrativas, impuestas por los gobiernos; las penales, dirigidas contra los responsables del fraude; y las civiles, en las que se incluyen las medidas que Volkswagen deberá tomar para indemnizar a los afectados. En Estados Unidos, se han presentado casi 200 denuncias individuales. Algunos usuarios particulares han comenzado a reclamar la devolución del dinero, argumentando que se les ha vendido una cosa diferente a lo que aparece en el contrato.
Y mientras, en Navarra, se siguen con mucha preocupación los pasos que se están dando desde la multinacional alemana. El nuevo presidente y consejero delegado del Grupo Volkswagen, Matthias Müller, anunció el pasado 6 de octubre que la compañía revisaría todas las inversiones que "no sean absolutamente necesarias". El anunció creo mucha incertidumbre en la comunidad foral, donde la mayor parte de los casi 10.000 empleos de la industria auxiliar dependen la planta de Landaben de Iruña. Hasta el 60 % de la facturación está vinculada a los pedidos de Volskwagen.
La confusión en torno a si están en cuestión las inversiones previstas, que deberían alcanzar los 785 millones en Landaben hasta 2017, no termina de despejarse. Hasta el momento, distintas voces han manifestado que las inversiones están aseguradas íntegramente. El propio ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró el viernes que Volkswagen le ha ratificado que mantendrá sus inversiones. Sin embargo, la incertidumbre por las posibles consecuencias de esta crisis puede provocar un efecto arrastre y llevar a que las auxiliares congelen inversiones y limiten sus contrataciones hasta que se aclare la situación.