Seguridad fusionará la gestión de comisarías, pero no cerrará ninguna

El Departamento de Seguridad fusionará la gestión de las comisarías guipuzcoanas de Bergara y Zumarraga, por un lado, y las de Tolosa y Beasain, por otro, para reducir el cuadro de mandos y el personal de apoyo y dedicar más agentes a tareas operativas, lo que no implicará el cierre de ningún centro.

La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, y el director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, han presentado hoy en Donostia-San Sebastián el nuevo modelo de "gestión compartida", una experiencia que lleva ya un año funcionando en los centros de Tolosa y Azkoitia.

Este modelo ha tenido una fuerte contestación de la mayoría sindical de la Ertzaintza, que ha convocado movilizaciones para protestar por lo que entienden como un anuncio de "cierre" de comisarías.

No habrá cierres

Los responsables de Seguridad han insistido en que no se cerrará ninguna de las 11 comisarías que la Ertzaintza tiene en Gipuzkoa y no se amortizará ninguna plaza, sino que, por el contrario, los centros que incorporen el nuevo modelo dispondrán de más agentes dedicados a labores operativas, como presencia en la calle e investigación.

La nueva demarcación de Oria, que aunará las comisarías de Beasain y Tolosa, contará con un total de 217 agentes -la suma de los que tienen actualmente- y dará servicio a 38 municipios que aglutinan cerca de 80.000 habitantes.

La otra nueva demarcación, denominada Deba-Urola, estará formada por los centros policiales de Zumarraga y Bergara, que suman 263 ertzainas para atender a 14 municipios en los que viven 94.000 personas.