Economía -
Manifestación
Los sindicatos anuncian un 'otoño caliente' en la sanidad vasca
Los profesionales de Osakidetza han reclamado en manifestación en Bilbao el fin de los recortes de plantilla, salarios y derechos laborales en el Servicio Vasco de Salud.
Redacción
Los profesionales de Osakidetza han reclamado hoy en manifestación en Bilbao el fin de los recortes de plantilla, salarios y derechos laborales en el Servicio Vasco de Salud y la apertura de conversaciones para negociar sus reivindicaciones.
Varios cientos de trabajadores de Osakidetza han marchado por las calles de Bilbao convocados por los principales sindicatos profesionales y de clase de este servicio, en defensa también de un modelo sanitario vasco "público, universal y de calidad".
La manifestación, que ha transcurrido a lo largo de la Gran Vía bilbaína, ha estado precedida por una gran pancarta firmada por todos los sindicatos convocantes: el Sindicato de Enfermería de Euskadi (Satse), ELA, LAB, el Sindicato Médico de Euskadi (SME), CCOO, UGT, ESK y la Federación de Facultativos de Hospitales.
Estas centrales exigen a Osakidetza que, como mínimo, convoque una oferta pública de empleo para cubrir las, a su juicio, 3.000 vacantes que existen actualmente entre el personal eventual que cubría las ausencias de los miembros de la plantilla, tanto por bajas como por vacaciones o asistencias a cursos. Solicitan también que presente una propuesta para reducir la jornada laboral, ampliada en 67 horas de media desde el inicio de la crisis, y un plan para desarrollar la carrera profesional dentro del Servicio, actualmente paralizada.
Portavoces de las centrales han avisado de que si la dirección de Osakidetza no convoca una mesa sectorial para negociar las demandas de los trabajadores, habrá un "otoño caliente" en la sanidad vasca.
Han anunciado que, si no hay respuesta a sus reivindicaciones, pondrán en marcha un calendario escalonado de movilizaciones que desembocará en otoño en paros parciales hasta llegar a uno de 48 horas. En noviembre, convocarán una serie de paros crecientes, que tendrán una duración de cinco semanas y que comenzarán con huelgas parciales de dos horas, de cuatro y de 24 horas y concluirán con una huelga de 48 horas.