Economía -
Caja Madrid
Preferentistas aporrean el coche de Blesa a su salida de la AN
El expresidente de Caja Madrid ha señalado ante el juez Fernando Andreu que minoristas y jubilados no son unos "ignorantes financieros".
Redacción
Decenas de preferentistas se han abalanzado y han aporreado el coche en el que el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha abandonado la Audiencia Nacional mientras le proferían gritos e insultos, al tiempo que le lanzaban globos de agua.
Un vehículo aguardaba a Blesa en la puerta del tribunal al término de su declaración ante el juez Fernando Andreu, que se ha prolongado durante alrededor de una hora, tras lo cual ha dado la vuelta en el garaje de la Audiencia Nacional para abandonar la calle Prim en dirección prohibida, hacia el paseo de Recoletos.
Allí, y a pesar del despliegue policial, le esperaban más de un centenar de afectados por las preferentes, que tras saltarse el cordón policial, han conseguido inmovilizar el coche, han comenzado a zarandearlo y golpearlo y han lanzado contra él globos de agua mientras le proferían insultos como "ladrón" e "hijo de puta".
Blesa ha llegado al órgano judicial alrededor de las 14:15 horas, cuarenta y cinco minutos antes de su citación, y también entonces ha sido recibido con gritos y abucheos de los preferentistas, a quienes los numerosos agentes de la Unidad de Intervención Policial presentes en la zona han impedido acercarse a la puerta de la Audiencia Nacional.
"No son unos ignorantes financieros"
El expresidente de Caja Madrid ha defendido que mientras estuvo al frente de la entidad los preferentistas cobraron los intereses de estos productos y ha señalado que minoristas y jubilados no son unos "ignorantes financieros".
El exbanquero, que solo ha respondido a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción y de su defensa, ha justificado que los riesgos de las preferentes estaban detallados en el tríptico informativo, por lo que los clientes eran responsables de leerlos antes de firmar.
Además de Blesa, el juez ha interrogado al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, que ha llegado esposado a la sala de vistas desde la prisión de Soto del Real (Madrid), donde está recluido desde diciembre de 2012.
Díaz Ferrán ha argumentado que en 2009 solo acudió a una reunión del Consejo de Administración en septiembre porque en aquella época estaba inmerso en el "expolio" de Aerolíneas Argentinas y en la negociación de la reforma laboral, por lo que en todos los encuentros delegó su voto en Blesa.
Además, ha hecho hincapié en que no supo que eran las preferentes hasta que estalló el escándalo.