Economía -
Entrevista
Fernández: 'Kutxabank tiene que mandar en la ampliación de su capital'
En una entrevista concedida a ETB-2, Fernández se ha referido a la ley de fundaciones bancarias, que obliga a que en 5 años ninguna caja de ahorro disponga de más del 50% del capital de un banco.
IKER GÓMEZ / EITB.COM
El presidente de Kutxabank, Mario Fernández, ha sostenido que, en cinco años, las cajas vascas sólo podrán controlar el 30% de Kutxabank, aunque ha añadido que, a corto plazo, “el gran objetivo del banco vasco” es que no haya ninguna caja que tenga más del 50% (BBK tiene el 57%). Además, ha defendido que el Banco "tiene que mandar" en el proceso de ampliación de su capital para "elegir a sus socios, poner el precio e imponer las condiciones" de la operación, con el fin de mantener el carácter vasco de la entidad.
En una entrevista concedida a ETB-2, Fernández se ha referido a la ley de fundaciones bancarias, que obliga a que en el plazo de cinco años ninguna caja de ahorro disponga de más del 50% del capital de un banco, lo que afecta directamente a Kutxabank, ya que en este momento está integrado al cien por cien por las cajas vascas.
Según ha explicado, Kutxabank cuenta con cinco años, si lleva a cabo un plan que “convenza” a los bancos español y europeo, para rebajar hasta ese 50% y ha recordado que “todas las entidades de crédito con forma de banco” o están ya en Bolsa “o tienen compromiso de salir”.
La “clave” para llevar a cabo ese proceso de reestructuración, en palabras de Fernández, sería que Kutxanbak “mandara en la negociación”, de manera que el banco vasco podría elegir a sus “posibles socios”. Además, “si mandamos, elegimos precio y podemos imponer condiciones para que, determinados acuerdos no puedan aceptarse sin el consentimiento de otros accionistas”, ha explicado.
“Tenemos que controlar nosotros, con dos finalidades: conservar la obra social y no esquilmar el patrimonio de las cajas en una venta forzosa y garantizar el arraigo”, ha reiterado.
Para llevar a cabo ese proceso de des-inversión, Fernández ha apelado a la “inteligencia” y ha apostado por “sumar a todo el mundo”, ya que “este país es muy complicado desde el punto de vista territorial”.
Ha recordado que, para llevar a cabo la fusión de las tres cajas vascas, hubo que superar dos intentos oficiales y uno no-oficial “que habían fracasado”. “Pero explicando razonablemente las cosas tuvimos un consenso insólito en este país”, ha dicho.
Por ello, ha subrayado la importancia de “aceptar las reglas del juego”, en referencia a las exigencias del Banco de España y el Banco Europeo, y ha destacado que la Obra Social de Kutxabank no puede concebir con el fondo de reserva “que fijará el Banco de España”.
“Con un plan de desinversión razonable, se puede conseguir del Banco de España algo que, durante el proceso, permita subsistir la Obra Social, y que, cuando el proceso vaya avanzando, la Obra Social tenga un patrimonio más importante de lo que tiene ahora”.
Sobre la dificultad de acercar a determinados sectores a este plan de restructuración, ha señalado que está dispuesto a “hablar con todo el que quiera hablar”. “Con la fusión también ocurrió así”, ha insistido.
Foro económico
Por otro lado, Fernández, ha señalado que comprende que existan manifestaciones de protesta en Bilbao contra la presencia de la élite económica mundial, aunque ha cuestionado "muy seriamente" que en dichas protestas "haya que quemar contenedores o romper los cristales de tiendas y kioskos". "No creo que el kiosko de la Gran Vía tenga una influencia notable en el Fondo Monetario Internacional", ha ironizado. Fernández ha dicho que existen "varias y diversas" lecturas para entender porqué el foro económico se ha celebrado en Bilbao. "Además del interés indudable de escuchar en directo a estas personalidades, con los que luego puedes estar de acuerdo o no, pero son los que mandan en este momento, me parece que podrían existir otro tipo de intereses para que, casualmente, se haya celebrado en Bilbao", ha dicho.