Economía -
Reportaje de eitb.com
La polémica de las AFS de Fagor y Eroski: ¿Quién es el responsable?
El proceso de comercialización, el cambio de mercado, el desconocimiento del cliente y la actual coyuntura de recesión económica son las principales claves para entender la polémica sobre las AFS.
G. Palacios
La controversia de las Aportaciones de Financiación Subordinadas de Eroski y Fagor ha llegado hasta el Parlamento Vasco. La asociación Kaltetuak asegura que hay unos 40.000 afectados en todo el Estado y denuncia que los principales responsables son las compañías emisoras.
Por su parte, tanto Eroski y Fagor como las entidades financieras que han comercializado estos productos de riesgo afirman que siempre han actuado cumpliendo la normativa durante el proceso de emisión y venta.
Entre tanto, Kontsumobide, que ha recibido un total de 316 reclamaciones, interviene de oficio como mediador entre las diferentes partes implicadas con el objetivo de buscar una solución para todos los afectados.
DATOS OBJETIVOS
Durante el periodo 2002-2004, Eroski emitió 360 millones de euros en Aportaciones de Financiación Subordinadas; y en 2007, 300 millones. Por su parte, Fagor emitió 60 millones de euros en aportaciones en 2004 y 125 millones en 2006.
En el caso de Eroski, la entidad comercializadora principal fue el Banco Santander primero y el BBVA después. Las de Fagor fueron dirigidas por el BBVA. Además, el BBVA colocó el 44% de las aportaciones de Eroski y el Santander el 57% de las de Fagor. Caja Laboral fue la segunda entidad colocadora de bonos: 31% de Eroski y 19% de Fagor.
(Protesta de los afectados por las AFS de Fagor y Eroski. Foto: EiTB)
LA DENUNCIA DE LOS AFECTADOS
La plataforma Kaltetuak, que cuenta con un millar de integrantes, denuncia que han sido "estafados por Eroski y Fagor" y por las diferentes entidades bancarias "que han actuado como cómplices de las cooperativas".
"Nos vendieron las AFS diciendo que eran productos seguros y ocultándonos que la deuda era para toda la vida. Además, tenemos constancia de que el año pasado empleados de la Caja Laboral continuaron vendiendo estos productos financieros y que, por ejemplo en la zona de Durango, incluso lo hicieron yendo casa por casa", explica el portavoz de la plataforma, Ricardo Gonzalez de Durana.
Kaltetuak cree que la responsabilidad es compartida. "Eroski y Fagor no fueron claros a la hora de explicar los peligros de las AFS y pagaron comisiones a las entidades bancarias para que vendieran sus productos tóxicos. El 5% de nuestros ahorros están en manos de dichas entidades, pero el 95% lo tienen Eroski y Fagor".
UNA DE LAS CLAVES DEL PROBLEMA
Este tipo de productos financieros han sido habituales durante muchos años tanto en el Estado español como en el resto del mundo. Sin embargo, y según expertos consultados por eitb.com, el origen del problema parece que es de base: el procedimiento de venta ha fallado. Aunque la lógica indica que antes de vender un producto el emisor debe cerciorarse de las condiciones del comprador, los hechos señalan que no ha sido así.
No obstante, la nueva normativa sobre las AFS marca un antes y un después, ya que ahora las entidades financieras están obligadas a realizar un test para comprobar y dejar documentado la idoneidad de un producto para cada cliente.
LA VERSIÓN DE LAS ENTIDADES FINANCIERAS
Las entidades comercializadoras niegan que la responsabilidad sea suya y coinciden al afirmar que han cumplido con la normativa en todo momento.
Desde el BBVA, por ejemplo, dicen que su labor se limita a la intermediación y que, por lo tanto, la responsabilidad corresponde a las empresas emisoras.
"Con aportaciones emitidas por otras empresas como Eroski, BBVA es un intermediario que hace lo posible para que sus clientes tengan la mejor solución, pero la decisión es de la empresa emisora", indica el grupo financiero a través de una nota .
El Banco Santander, por su parte, se limita a decir que han cumplido "escrupulosamente con la normativa de comercialización de estos productos".
LAS EXPLICACIONES DE FAGOR Y EROSKI
En relación a las aportaciones financieras subordinadas que emitió en el periodo comprendido entre 2002 y 2007, tanto Fagor como Eroski aseguran que "en todo este tiempo ha cumplido con el compromiso adquirido con los titulares", que siempre contó con la "supervisión" de la CNMV y que, por tanto, "es un producto financiero con todos los requisitos para su adquisición".
Además, citan otra de las claves para entender esta controversia: el 6 de julio de 2012 las AFS dejaron de cotizar en el mercado AIAF (Asociación de Intermediarios de Activos Financieros) de Renta Fija para incorporarse a la plataforma SEND (Sistema Electrónico de Negociación de Deuda), ya que la crisis de los mercados financieros hace que dicho mercado no esté siendo eficiente desde el punto de vista de la liquidez.
El Grupo Eroski señala que desde 2002, año en el que empezaron a emitir las AFS, estos productos financieros funcionaron correctamente. Sin embargo, "el año 2012, en plena crisis económica, la CNMV nos recomendó dejar de cotizar en el mercado AIAF de Renta Fija e incorporarnos al mercado SEND y así lo hicimos", explican. Con este cambio el valor de las aportaciones subordinadas dependen los mercados.
"Nuestra responsabilidad es realizar las emisiones de forma correcta, como marca la legalidad y en todo momento lo hemos hecho así", insisten desde la cooperativa. Además, Eroski recuerda que anualmente remunera todos los títulos en base a su valor nominal.
Ambos grupos muestran su "total disposición" a colaborar con Kontsumobide para mostrar "de manera transparente y precisa" el proceso completo de emisión de las AFS.
EL BOICOT
Para la asociación Kaltetuak las explicaciones de Eroski, Fagor y las diferentes entidades financieras no son suficientes y exigen que "apuesten por dar una solución". Sin embargo, hasta el momento han decidido no acudir a los tribunales y han optado por la vía del boicot.
"La vía judicial es muy larga, cara y no contamos con recursos suficientes. Como asociación hemos optado por la vía del boicot: dejamos de comprar en Eroski, anulamos las pólizas de seguros adquiridas en Lagun Aro, cancelamos nuestras cuentas de Caja Laboral y enviamos a sus respectivas directivas una misiva explicando los motivos", aclara Ricardo Gonzalez de Durana.
No obstante, Kaltetuak también ha entregado al fiscal superior de Justicia del País Vasco, Juan Calparsoro, toda la documentación necesaria para su análisis y, en caso de haber indicios de irregularidades, la justicia debería actuar de oficio.
Preguntado por el motivo de que las protestas se centren sobre la Caja Laboral siendo BBVA y el Banco Santander las principales comercializadoras de las AFS, Gonzalez de Durana explica que la mayoría de los afectados compraron los productos a través de la Caja Laboral. Además, "al igual que Eroski y Fagor, Caja Laboral pertenece al Grupo Mondragón y nosotros buscamos un cambio de actitud de esta corporación para que apueste por la solución".
Kaltetuak también subraya que no van contra nadie, que solamente buscan justicia, defender lo suyo. "No estamos en contra de las cooperativas; si así lo fuera no hubiésemos sido durante tanto años clientes de Eroski o Caja Laboral", aclara.
LA MEDIACIÓN DE KONTSUMOBIDE
Entre tanto, el instituto Vasco de Consumo, Kontsumobide, está mediando entre las partes con el objetivo de buscar soluciones a cada una de las reclamaciones de las personas afectadas por las Aportaciones de Financiación Subordinadas de Eroski y Fagor.
Desde que se puso a disposición de los afectados el modelo de solicitud de reclamación se han presentado un total de 316 quejas.
El principal motivo de las reclamaciones presentadas hasta el momento en Kontsumobide es "la falta de información o de claridad sobre la característica de producto financiero a perpetuidad que tienen las aportaciones subordinas".