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Muskiz

La planta de coque de Petronor, en datos

La mayor inversión industrial de la historia de Euskadi, cuya función será desechar el fuelóleo, ha supuesto una inversión de más de 800 millones de euros.

Imagen de la planta de coque de Petronor en Muskiz. Foto: Petronor
Imagen de la planta de coque de Petronor en Muskiz. Foto: Petronor
Imagen de la planta de coque de Petronor en Muskiz. Foto: Petronor

A. A.

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La nueva planta de coque de Petronor es la mayor inversión industrial de la historia en Euskadi y ha sido financiada por el Banco Europeo de Inversiones y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo dentro del Programa de Reindustrialización.

Con una inversión de más de 800 millones de euros, el proyecto URF (Unidad de Reducción de Fueloil) surgió para adecuar la estructura de producción de refinería a la reducción del consumo de fueloil y a la creciente evolución de la demanda del gasoil.

Durante su periodo de construcción (tres años, ocho desde que arrancó el proyecto) se han alcanzado las ocho millones de horas trabajadas, lo que corresponde a una ocupación laboral media de unos 1.500 trabajadores al mes.

¿Para qué sirve?

La planta de coque transforma los componentes más pesados del petróleo, el "fondo del barril", cuyo destino es la fabricación de fuelóleo en productos ligeros de mayor demanda.

Asimismo, la planta se ha dotado de una unidad de cogeneración que le permitirá el autoabastecimiento de vapor y electricidad necesarios de la refinería. En total, la planta de coque generará 45 MW de potencia y, además de responder a su propio consumo, podrá verter a la red alrededor de 15 MW.

¿Cómo funciona?

El proyecto URF consta de una unidad principal que, aplicando temperatura, transforma los productos pesados obtenidos en otros productos habituales y ya conocidos de refinería: propano, butano, gasolina, gasóleo. También se obtiene un nuevo producto, similar al carbón, que se denomina comercialmente "coque de petróleo". El coque es un producto sólido, de color negro y de un aspecto y composición similar al carbón.

Además, se han construido un conjunto de nuevas plantas que son necesarias para depurar todos los productos obtenidos en la citada unidad principal y eliminar los contaminantes de los productos. En estos procesos de depuración se recupera azufre, convirtiéndolo en un producto comercial para su uso como abono.

La unidad principal puede procesar 250 toneladas por hora de productos pesados. Esa capacidad permitirá reducir la producción de fuelóleo de Petronor a la cuarta parte de lo producido actualmente.

Para este proceso de refinería se han construido tres chimeneas: dos para los dos nuevos hornos que se han construido, y otro más destinada a reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero (CO2).

En esas nuevas chimeneas, también se han instalado analizadores que envían los datos en tiempo real a las instituciones y que pretenden garantizar que Petronor cumple la normativa vigente.

El grupo Repsol dispone de tres plantas similares en el Estado: en A Coruña (Galicia) y en Puertollano (Castilla-La Mancha), con más de 20 años, y en Cartagena (Murcia), recientemente puesta en operación.

Empresa relevante en Euskadi

Propiedad de Repsol en un 85% y Kutxabank con el 15%, Petronor es el principal contribuyente de las haciendas vascas por los impuestos que paga (750 millones de euros al año a las arcas de la Diputación de Bizkaia), y un generador neto de empleo (900 trabajadores en plantilla y 6.000 más en empresas auxiliares).

Con la planta de coque o URF, la plantilla directa se incrementará en 100 más y la indirecta en 250 más.

Firmas en contra

Las cifras no solo se reflejan en la producción de la planta de Muskiz. La asociación ecologista Meatzaldea Bizirik ha recogido más de 1.000 firmas en contra del nuevo proyecto de Petronor.

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