El Gobierno necesita la aprobación de la Cámara para adelantar la paga

El nuevo Gobierno Vasco necesita la autorización de sus 67.000 funcionarios y del Parlamento Vasco para adelantar a enero la paga extra de verano, por lo que la medida no podrá ser aprobada en el primer Consejo de Gobierno de este martes.

Fuentes de la Lehendakaritza han explicado hoy a la agencia Efe que la solución que prevé adoptar el Ejecutivo entrante, aplicada también de forma similar por la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao, requiere de una tramitación previa y no puede acordarse en la primera reunión del Gobierno Vasco, que se celebra mañana. No obstante, el nuevo Ejecutivo autonómico tendrá que dar pasos desde sus primeras horas de mandato para hacer factible la posibilidad de que la paga de verano llegue a los funcionarios en enero.

En primer lugar, los empleados públicos vascos deberán dar su consentimiento al adelanto de la paga y, una vez sorteado ese primer trámite, el siguiente será que el Parlamento Vasco habilite la partida presupuestaria correspondiente para hacerlo posible, según las mismas fuentes.

Será la Mesa de la Cámara la que deberá pronunciarse sobre esta cuestión y no precisará de la celebración de un pleno, lo que alargaría los plazos, según fuentes del Parlamento de Gasteiz.

Asimismo, el nuevo Gobierno Vasco deberá tomar la decisión en los próximos días de recurrir o no el conflicto de competencias planteado por el Gobierno central sobre el abono de esta paga y que ha llevado al Tribunal Constitucional a paralizar su transferencia hasta que resuelva sobre el tema.