Felipe Etxebarria
Análisis
La Policía china patrullará legalmente en la UE
Felipe Etxebarria
Hungría y China acaban de firmar un nuevo tratado. Ello permitirá, según numerosos expertos, que las fuerzas de seguridad chinas puedan llevar a cabo labores de vigilancia en Hungría.
Sin prácticamente llamar la atención de la opinión pública, discretamente, Hungría y China acaban de firmar un nuevo tratado. Ello permitirá, según numerosos expertos, que las fuerzas de seguridad chinas puedan llevar a cabo labores de vigilancia en Hungría; es decir, dentro de la UE. Además del control de sus ciudadanos, China tiene un segundo objetivo: ampliar su esfera de influencia.
El nuevo tratado entre ambos países prevé "una cooperación en asuntos de justicia y seguridad". En febrero, el ministro chino de Seguridad, Wang Xiaohong, se reunió en Budapest con el primer ministro Viktor Orban y el ministro del Interior húngaro Sandor Pinter. El ministro chino dijo lo siguiente: "Espero una cooperación reforzada para combatir el terrorismo y el crimen organizado".
Algunas fuentes indican la similitud de este tratado con el ya firmado entre China y Serbia, país no miembro de la UE. Allí los policías chinos ya pueden patrullar en las ciudades para vigilar las zonas más populares entre los turistas chinos.
Los más críticos temen que tales controles en el futuro también tengan lugar en Hungría. "Con las inversiones vendrán también muchos ciudadanos chinos a Hungría. Y esas personas podrán ser vigiladas por el Estado chino", dice Szabolcs Payi, experto en relaciones chino-húngaras.
No es ningún secreto que el Partido Comunista Chino quiera espiar a sus ciudadanos por todo el mundo. En 2022, la organización humanitaria Safeguard Defenders reveló que China ya opera con una red internacional de comisarías de Policía ilegales. Su objetivo sería vigilar a los chinos que viven en el extranjero, intimidarlos y, en su caso, volverlos a llevar a China. De las más de 100 comisarías descubiertas en el mundo, varias lo han sido en la UE, la mayoría de ellas en Italia, que recientemente se ha retirado de la "Nueva Ruta de la Seda".
Siendo miembro de la OTAN y la UE, Hungría mantiene una relación privilegiada con Rusia y China. Hasta ahora, estas relaciones se han limitado a la esfera económica y comercial. Así, Hungría fue el primer país en sumarse a la iniciativa "Nueva Ruta de la Seda" con la que Pekín, con nuevas inversiones, busca ampliar su esfera de influencia en el mundo.
Ahora, China planea varios proyectos multimillonarios en Hungría, entre ellos, una nueva línea de ferrocarril, una planta de automóviles eléctricos y un campus dependiente de la elitista Universidad Fudan de Shanghái. El pasado otoño, Orban fue el único líder político de la UE que participó en Pekín en el fórum "Nueva Ruta de la Seda".