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A favor de los presos

Marlaska autoriza con condiciones la manifestación del 7 de enero

Redacción

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El juez de la Audiencia Nacional ha rechazado la petición de prohibir la marcha, pero ha fijado una serie de cautelas.

El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, ha rechazado hoy prohibir la manifestación convocada en Bilbao para el próximo 7 de enero a favor de los reclusos de ETA, siempre que no se aluda a ellos como “presos políticos” y no se exhiban fotografías de condenados por delitos de terrorismo.

El magistrado rechaza de este modo la petición hecha ayer por la asociación Dignidad y Justicia, que pidió que se prohibiera la marcha alegando que “la reivindicación de los derechos de los ‘presos políticos vascos’ no es más que una excusa para el reconocimiento y homenaje a los miembros de la organización terrorista ETA como ya se ha demostrado en años anteriores siempre”.

En el auto notificado hoy, Grande-Marlaska dice que “el derecho de reunión y manifestación no deviene absoluto” y que es preciso estudiar “la finalidad intrínseca y real del acto” convocado antes de autorizarlo o prohibirlo. En este sentido, señala que a raíz de la convocatoria hecha por la plataforma Egin Dezagun Bidea, “la actividad de la denominada izquierda abertzale ha ido dirigida a la puesta en marcha de la campaña que, con el objetivo de la excarcelación de los presos de ETA, concluirá en su primera fase con la citada manifestación del 7 de enero”.

El magistrado considera que “procede fijar una serie de cautelas” para evitar que el acto “pueda y vaya a ser utilizado para la loa de la actividad terrorista, de los propios terroristas y subsiguiente descrédito y menosprecio de las víctimas de los mismos”. Entre esas cautelas figura la de que la marcha se limite “a la petición de derechos reconocidos en la ley, independientemente de que procedan o no”, como el traslado a cárceles cercanas al País Vasco, la concesión del tercer grado o de la libertad condicional, la excarcelación de los enfermos terminales o de la derogación de la “doctrina Parot”.

Sin embargo, si durante la marcha se exhiben fotografías de presos etarras, “independientemente de su número”, o se gritan proclamas a favor de los reclusos que se salgan de lo autorizado, el juez ordena a la Ertzaintza que proceda “a la inmediata disolución” de la manifestación “y no solo a la identificación de sus autores”.