Jesús Torquemada
Análisis
Se estrecha el cerco a Trump
Jesús Torquemada
Los testimonios indican que Trump presionó al Gobierno de Ucrania para abrir una investigación por corrupción contra una empresa en la que trabajó el hijo del político demócrata Joe Biden.
Las audiencias públicas del impeachment a Trump están dejando clara una cosa. Dentro de un año, los estadounidenses que quieran votar a Trump lo podrán hacer ejerciendo su derecho, faltaría más. Y su voto será igual de legítimo que aquellos que voten al candidato o la candidata del Partido Demócrata, que aún no sabemos quién será.
Ahora bien, esos estadounidenses que votarán a Trump lo harán sabiendo conscientemente que están dando su voto a un mentiroso y un manipulador. Todavía no se puede decir a un criminal, porque con lo escuchado en las audiencias aún no es evidente que Trump cometiera un delito.
Todos los testimonios escuchados hasta ahora indican que Trump, por medio de su abogado Giuliani, presionó al Gobierno de Ucrania para que este abriera una investigación por corrupción contra una empresa en la que trabajó Hunter Biden, hijo del político demócrata Joe Biden.
El objetivo era claro: desprestigiar al hijo para manchar también la imagen del padre. Lo que contó ayer Gordon Sondland, embajador de Estados Unidos en la Unión Europea, ya no deja ninguna duda de que Trump montó esa conspiración. Y eso, en el sistema político estadounidense, está muy cerca de ser un delito.