Jesús Torquemada
Análisis
Trump no es culpable, pero tampoco inocente
Jesús Torquemada
El fiscal especial ha terminado su investigación sobre la posible implicación de Rusia en la campaña electoral estadounidense de 2016 y ha concluido que no tiene pruebas para declarar culpable a Trump
El fiscal especial Robert Mueller ha terminado su trabajo. Su misión era investigar la posible implicación de Rusia en la campaña electoral estadounidense de 2016 y si desde el entorno del presidente Trump se había intentado obstaculizar esa investigación. En su comparecencia ayer ante la prensa para decir adiós, Mueller no dijo que Trump es culpable, pero tampoco dijo que es inocente. En opinión del fiscal, sí hubo una injerencia rusa en la campaña electoral, pero no puede demostrar con pruebas que esa injerencia contase con el visto bueno de Trump. Lo mismo le sucede con la obstrucción a la justicia: no tiene pruebas de que Trump cometiera ese delito, pero no dice expresamente que Trump sea inocente. Es decir, da la impresión de que Mueller cree que Trump sí obstruyó a la justicia, pero, sin pruebas no puede acusarle.
Añade que, además, de acuerdo con el sistema constitucional estadounidense, el poder judicial no puede procesar a un presidente en ejercicio; pero sí puede hacerlo el Congreso, mediante el procedimiento llamado "impeachment". Y eso es, en el fondo, lo que le recomendó ayer Mueller al Congreso: que, si el Congreso quiere, hay base suficiente para empezar un "impeachment". El proceso lo tiene que iniciar concretamente la Cámara de Representantes, donde la oposición demócrata tiene mayoría suficiente para hacerlo.