Jesús Torquemada
Análisis
De cabeza contra el muro
Jesús Torquemada
Trump ha puesto una trampa a la nueva mayoría demócrata en la Cámara de Representantes: el muro de México. Quiere 5.000 millones de dólares para iniciar la construcción, si no bloqueará al Gobierno.
La nueva Cámara de Representantes, surgida de las elecciones del pasado noviembre, va a ser la más joven, femenina y variada de toda la historia de Estados Unidos. Hay más representantes de la diversidad racial, religiosa y sexual que nunca. En teoría, es la Cámara de Representantes más progresista. Sin embargo, ya desde el principio, el presidente Trump le ha puesto una trampa a la nueva mayoría del Partido Demócrata en la Cámara: el muro con México.
No es de eso de lo que quieren hablar los demócratas; lo que quieren es aprobar leyes para reducir la desigualdad social, para garantizar los derechos de las minorías, para consolidar la reforma sanitaria que hizo Obama y que Trump quiere desmantelar. Los demócratas no quieren construir un muro con México. Sin embargo, Trump insiste en que quiere 5.000 millones de dólares para iniciar ya la construcción del muro. Si no se los dan, no firmará el presupuesto de funcionamiento del Gobierno federal; eso significa que todas las oficinas gubernamentales seguirán cerradas, como llevan ya casi tres semanas, y los funcionarios no cobrarán sus sueldos. Mal asunto. Los demócratas no pueden empezar cediendo en ese punto, pero Trump ya ha decidido que el muro con México va a ser el punto principal de su campaña para su reelección en 2020, así que tampoco puede dar marcha atrás.