Jesús Torquemada
Análisis
De profesión, superviviente
Jesús Torquemada
Theresa May ha ganado con bastante facilidad la moción de confianza, pero ahora le espera la votación sobre el acuerdo del 'brexit' en el Parlamento británico.
Theresa May acaba de saltar uno de los principales obstáculos dentro de la agotadora carrera en la que está metida.
Esta vez el problema no le venía de la oposición, sino de su propio partido. Era una moción de confianza planteada por el grupo parlamentario conservador. Si la perdía, May no habría tenido más remedio que dimitir. La ha ganado, con bastante facilidad además, pero ha quedado claro que tiene en contra a un tercio de los diputados conservadores.
Ahora le espera a May la segunda valla: la votación en el Parlamento del acuerdo del brexit. Es evidente que los 117 diputados conservadores que votaron ayer contra May también votarán contra el acuerdo del brexit, con lo cual éste no puede conseguir mayoría parlamentaria.
Y todavía le puede quedar una tercera valla que saltar: la de una posible moción de censura presentada por la oposición. El Partido Laborista no se arriesga a presentarla porque no está seguro de ganarla, pero esa posibilidad siempre está ahí. De todas formas, la victoria ayer de May es muy importante porque impide que durante un año los conservadores revoltosos puedan volver a presentar otra moción de confianza contra ella.
May es una superviviente nata. Si el director de cine González Iñárritu quiere hacer una segunda parte de El renacido, ya sabe quién puede ser la protagonista de La renacida.